Marisol Casado: "Fue un honor ponerle medallas a Raña y a Gómez Noya"

  • La Federación Internacional de Triatlón (ITU), el deporte olímpico que une la natación con el ciclismo y la carrera a pie, que cada vez cuenta más adeptos, celebra mañana, martes, sus "bodas de plata", al cumplirse los 25 años de su fundación, en la localidad francesa de Aviñón.

Adrian R. Huber Redacción deportes, 31 mar.- La Federación Internacional de Triatlón (ITU), el deporte olímpico que une la natación con el ciclismo y la carrera a pie, que cada vez cuenta más adeptos, celebra mañana, martes, sus "bodas de plata", al cumplirse los 25 años de su fundación, en la localidad francesa de Aviñón.

En una entrevista con la Agencia EFE, la española Marisol Casado -miembro del Comité Olímpico Internacional (COI)-, que preside desde 2008 la federación internacional de un deporte en el que España ha logrado desde el arranque del nuevo milenio resultados más que brillantes, recordó diversas situaciones relacionadas con el crecimiento de este deporte, en el plano personal, federativo e internacional.

P: ¿Dónde estaba Marisol Casado el 1 de abril de 1989?

R: En Aviñón. Creo que he tenido la suerte de estar siempre en el sitio adecuado en el momento adecuado. Formaba parte de la delegación española que asistió al Congreso inaugural, junto a Carlos González de Vega, el médico del triatlón, que no existía como federación aún, sino que era un comisión dentro de la de pentatlón moderno. Tuvimos el privilegio de ser miembros fundadores.

P: En estos 25 años, la ITU ha tenido dos presidentes, (el canadiense) Les McDonald y usted, que asumió hace casi seis años. McDonald estuvo el resto del tiempo. Una figura importante y que también influyó mucho en su carrera, ¿no?

R: Sí, claro. Para mí era nuevo estar dentro de una organización internacional. Nosotros, los que formamos la federación española, en realidad éramos un grupo de amigos, que pensábamos que hacía falta algún tipo de legislación, sobre todo en ámbitos de seguridad.

De allí nos llegó la invitación para intervenir en el Congreso fundacional de la internacional (ITU). Antes, habíamos participado en otros, dentro del marco del pentatlón moderno. Pero ahí es dónde Les McDonald jugó un papel fundamental, al mantenerse firme en la idea de que el triatlón debía integrar una federación independiente.

Cuando fuimos a Aviñón ya íbamos con la idea de crear la federación internacional. Pero desde el 87 ya se llevaba trabajando en esta idea. Yo creo que aparecería por ahí en el 88, así que puedo afirmar que he vivido de cerca todo el proceso.

P: Después de la creación, hay varias partes. La primera, quizá, la era 'preolímpica', antes de los Juegos de Sydney 2000.

R: Sí. En aquel momento yo ya había pasado de ser secretaria general de una federación nacional a tiempo parcial, a serlo a tiempo completo. Gracias a la labor exhaustiva que hizo Les McDonald en el asunto de la mujer en el deporte. Al ser yo una de las primeras mujeres implicadas, siempre me tuvo en consideración. Sobre todo también en la campaña de entrada olímpica del triatlón, en los los países de habla hispana. Recuerdo sesiones en Acapulco (México). Incluso antes de estar en el Comité, asistía a esas reuniones. Nunca fui presidenta de la española, pero sí de la europea. Luego tesorera de la ITU y finalmente pasé a presidir la federación internacional.

P: ¿Cómo vivió el estreno olímpico, en Sydney?

R: En el 94 se decidió que el triatlón entraba en el calendario olímpico. Fue el cambio radical de este deporte. De no estar a estar en el programa hay un mundo. Pero antes nos tuvimos que dar cuenta de que había que hacer cambios. Tuvimos que dejar de prohibir la idea de 'ir a rueda' en la parte del ciclismo, por ejemplo.

Hicimos más comprensible nuestro deporte para el público. Tanto el que lo ve 'in situ', como el que lo ve por televisión. Recuerdo que antes de Sydney, Les McDonald ya hablaba de que el circuito lo había trazado (el español) Manolo Romero (ex presidente de OBS, la productora de la señal televisiva de los Juegos Olímpicos).

Pasamos de tener un deporte que estaba muy bien para el que lo practicaba, a tenerlo también para el público. Y no fue fácil, porque hubo oposición. En Estados Unidos mucha gente se opuso al 'drafting' en el ciclismo, por ejemplo. Hubo que superar barreras.

P: Luego llegaron los triunfos en España. Javier Gómez Noya ya tiene tres títulos mundiales, pero antes, en 2002, Iván Raña fue el primer español en proclamarse campeón del mundo (en Cancún, México).

R: Sí. Y ese mismo año, Iván ganó su primer título continental. Yo tuve la suerte y el privilegio de ponerle la medalla, porque me eligieron, el día antes, en Carlsbad (República Checa), presidenta de la Federación europea. Ese día fue muy especial. Y me acordé mucho de lo que decía Juan Antonio Samaranch, que afirmaba que sin el éxito deportivo es difícil tenerlo en el aspecto directivo.

Eso me volvió a pasar en los Juegos de Londres 2012, los primeros a los que asistí como presidenta de la Federación Internacional: que tuve la suerte de ponerle la medalla a Javi Gómez Noya. En ese sentido, me considero francamente afortunada, con estos deportistas españoles tan buenos. Que se hubieran merecido esas medallas antes, en los Juegos de Atenas (en 2004) o en los de Pekín (2008).

España tiene unos deportistas muy buenos, exporta técnicos y jueces. Tenemos a gente muy formada en el ámbito del triatlón.

P: Es española, pero preside la internacional. ¿No está obligada a reprimirse un poco, en estos casos?

R: Sí, claro. No soy nada políticamente incorrecta, en ese sentido. Pero me tengo que esconder para que no me vean emocionarme cuando gana una o uno de los nuestros. En el sprint final de los Juegos de Londres estaba muy nerviosa.

P: Antes el Mundial se decidía en un día. ¿Son las Series Mundiales, el mundial por etapas, el mayor logro de la ITU?

R: Sí, creo que sí. Hemos conseguido algo que se merecen los triatletas: que ya son conocidos. Lo deberían ser más aún. Y estar mejor remunerados. Pero hemos dado un paso gigantesco. Seguro.

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