Redacción deportes.- El español Marc Márquez, campeón del mundo de los 125 c.c. reconoce que el Gran Premio de Portugal le trae "buenos y malos recuerdos al mismo tiempo, porque por momentos tuve el Mundial del año pasado perdido, y en cambio, al final fue una carrera decisiva".
Márquez, que afronta un reto completamente nuevo en la categoría de Moto2, reconoció que el parón de casi un mes "nos ha ido bien, porque hemos podido descansar y reflexionar un poco sobre el inicio del Mundial, pero también para entrenar un poco más el aspecto físico, hacer un poco de supermotard, gimnasio y bicicleta".
El piloto de Repsol explica en el comunicado de su equipo que a Estoril "podremos llegar con las pilas bien cargadas después de toda la pretemporada y el intenso inicio del Campeonato".
"Con la Moto2 ya hicimos unas pruebas durante la pretemporada, pero la climatología no acompañó y no pudimos sacar ninguna conclusión", reconoció Márquez.
"Es una pista muy distinta a las dos en las que ya hemos corrido; tiene muchas frenadas y curvas muy cerradas, así que partiremos de cero, aunque intentaremos cogerle el hilo a la pista, y veremos hasta dónde podemos llegar", agregó.
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