Márquez, Espargaró y Viñales repiten pleno absoluto del motociclismo español

  • Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), Pol Espargaró (Kalex) y Maverick Viñales (KTM) fueron los encargados de protagonizar el segundo pleno de títulos mundiales españoles en la historia del campeonato del mundo.

Juan Antonio Lladós

Cheste (Valencia), 11 nov.- Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), Pol Espargaró (Kalex) y Maverick Viñales (KTM) fueron los encargados de protagonizar el segundo pleno de títulos mundiales españoles en la historia del campeonato del mundo.

La primera vez en la historia que todos los pilotos fueron de nacionalidad española se produjo en 2010, cuando Jorge Lorenzo en MotoGP, Toni Elías en Moto2 y Marc Márquez en los 125 c.c. se proclamaron campeones del mundo, un hito deportivo que, aún siendo difícil de alcanzar se volvió a lograr este fin de semana en la Comunidad Valenciana.

El primero en conseguir el anhelado galardón fue Pol Espargaró, quien mucho más relajado desde Japón, salió a la pista con ganas de disfrutar pero su ambición de refrendar el título con una nueva victoria acabó por los suelos, pero el flamante campeón mundial protagonizó un ejercicio de pundonor que le llevó a concluir la carrera, muy atrás, y al menos dio la vuelta que se merecía para ser agasajado por los más de 100.000 aficionados que abarrotaron el circuito valenciano.

En realidad el primero en conseguir el título en la Comunidad Valenciana fue Maverick Viñales (KTM), quien mostró la agresividad que en otras ocasiones le ha caracterizado y tras quedarse por el camino uno de sus rivales, Luis Salom, supo sacar toda la rabia acumulada tras su aciaga pasada temporada para proclamarse campeón del mundo de Moto3 y con ello darle la mayor satisfacción jamás pensada a su jefe de equipo, Jaime Fernández Avilés.

Viñales peleó la última vuelta junto a Alex Rins con las mismas ansias que antaño le hicieron famoso y centro de muchas críticas, pero que esta vez le salió bien y le otorgó, con merecimiento, el título de campeón.

La carrera más esperada, como no podía ser de otra manera, fue la de MotoGP, en la que Jorge Lorenzo y Marc Márquez se jugaban el título mundial y lo cierto es que cada uno de ellos cumplió con su objetivo de manera clara, aunque la satisfacción en unos y la procesión en otros se quedó dentro.

Lorenzo planificó muy bien su carrera. Lograr que se disputase a un ritmo lo más lento posible era la única opción de que a la pelea por la victoria se sumasen el mayor número posible de pilotos y lo consiguió hasta el ecuador de la misma, aunque no sin sobresaltos que incluso obligaron a dirección de carrera a intervenir de oficio sin consecuencias relevantes.

El doble campeón del mundo de 2010 y 2012 se las tuvo que ver con Dani Pedrosa, ávido y con ganas de vencer, por lo que ambos se llegaron a tocas carenado contra carenado en varias ocasiones, si bien el peor parado acabó siendo Pedrosa, que tuvo que salirse de la pista para evitar la caída mientras su "enemigo" se iba a la caza de Marc Márquez, que les había superado y al que neutralizó en apenas una vuelta.

Márquez dio un recital de madurez, como Lorenzo de ambición y si bien ambos cumplieron al milímetro con sus objetivos, sólo uno acabó satisfecho plenamente, el campeón del mundo de MotoGP 2013, Marc Márquez.

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