Márquez y Terol defienden con garra sus opciones al título

Juan Antonio Lladós

Phillip Island (Australia), 17 oct.- Los españoles Marc Márquez (Suter) y Nicolás Terol (Aprilia) defendieron con garra sus opciones a los títulos mundiales de sus respectivas categorías en el Gran Premio de Australia que este fin de semana se disputó en el circuito de Phillip Island, escenario del segundo título mundial del australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V).

Stoner fue el digno campeón de MotoGP en 2011, si bien hasta él mismo reconoció que no lo tenía nada fácil, matemáticamente, para conseguirlo en su casa y el día de su cumpleaños, pero una insospechada caída de Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) se lo puso mucho más fácil.

Lorenzo tuvo que ser evacuado a Melbourne para ser operado de la mano izquierda mientras Stoner se daba, literalmente, un paseo triunfal por Phillip Island, paseo que ni siquiera la lluvia le alteró en lo más mínimo.

Poco después se supo que la gravedad de la lesión en la mano de Jorge Lorenzo era mayor de lo que cabía esperar y tras ser operado se confirmó que será baja para el Gran Premio de Malasia de este próximo fin de semana y duda para la carrera de Valencia, el próximo 6 de noviembre.

Lorenzo tenía afectados los nervios y tendones del dedo anular de su mano izquierda y una mala recuperación podría incluso afectarle al funcionamiento de la mano, por lo que el piloto optó por tomarse con mucha tranquilidad su recuperación y regresar hoy mismo a Barcelona para ponerse en manos de sus médicos de confianza.

Esa fue toda la historia en MotoGP, pero en donde hubo mucha más miga, por distintos motivos, fue en el resto de categorías.

La sanción impuesta a Marc Márquez por su accidente con el tailandés Ratthapark Wilairot le relegó a la última plaza de la formación de salida, pero ello no amilanó al piloto de Cervera, quien protagonizó una carrera casi perfecta.

Trazó líneas maestras adelantando a competidores tras apagarse el semáforo rojo para colocarse decimosexto en la primera vuelta -había salido trigésimo octavo- y, sin descanso y casi sin aliento, ni para él ni para los neumáticos de su Suter, llegó hasta las posiciones de podio, en donde se defendió con éxito de los ataques del italiano Claudio Corti (Suter).

Mejor era casi imposible en una categoría que a lo largo de la temporada ha destacado por la competitividad de sus contendientes, pero eso le importó bien poco a Márquez que, sabedor de que se jugaba sus opciones al título, minimizó de forma espectacular el efecto pernicioso de la penalización que le impuso dirección de carrera frente a los intereses del alemán Stefan Bradl.

Aún habiendo sido el mejor piloto de Moto2 en la primera parte de la temporada, una vez más el alemán Bradl dejó claro que en condiciones normales no es tan buen piloto como Marc Márquez.

Tuvo la oportunidad de sentenciar y no la aprovechó, pudo ser el más rápido de entrenamientos y acabó en la tercera línea y pudo ganar la carrera para meter más presión a su rival y acabó doblegado por un correoso Alex de Angelis, aunque como mal menor vuelve a ser líder provisional del mundial con tres puntos de ventaja sobre el español a falta de dos grandes premios.

La lluvia y los nervios le jugaron una mala pasada a Nicolás Terol (Aprilia), que como su rival por el título mundial, el francés Johann Zarco (Derbi) optó por neumáticos de seco cuando llovía tímidamente y ambos acertaron en la elección, pero no en la puesta en práctica de la misma.

Zarco salió bien y a Terol le atenazaron los nervios, por lo que se vio envuelto en la pelea en medio del pelotón de pilotos y hasta que no se centró no sacó a relucir su casta de campeón.

Afortunadamente, Terol "espabiló" según se fue "calentando" y cuando se interrumpió la carrera por la dichosa lluvia, ya había remontado hasta la sexta plaza, en tanto que Zarco fue tercero. Apenas seis puntos de diferencia que no le impedirán proclamarse campeón del mundo el próximo fin de semana con sólo finalizar la carrera de Malasia por delante de Zarco.