Matic, el líder de la medular del Benfica que evoca al legendario Redondo

Óscar Tomasi

Lisboa, 13 may.- Espigado, técnico, fuerte y con clase a raudales. El serbio Nemanja Matic (Vrelo, 1988) se ha erigido en el mayor descubrimiento de la temporada en Portugal desde la medular del Benfica, donde lleva la manija de un conjunto que afronta el reto de vencer precisamente a su exequipo, el Chelsea.

El estilo de Matic recuerda sobremanera a uno de los grandes '5' del fútbol moderno, Fernando Carlos Redondo (1969), jugador de Argentino Juniors, Tenerife, Real Madrid y Milán, y que a sus numerosos títulos colectivos (tres Ligas de Campeones entre ellos) sumó el galardón de mejor jugador europeo en la temporada 1999-2000.

Desde la posición de pivote defensivo, el centrocampista serbio ha evolucionado a pasos agigantados en su primera temporada como titular indiscutible y ha hecho olvidar a su antecesor, el español Javi García, quien salió con dirección al Manchester City a cambio de 25 millones de euros.

Pero no sólo eso. La calidad y visión de Matic le han permitido suplir al mismo tiempo parte del inmenso hueco que dejó el belga Axel Witsel en el medio del campo lisboeta a finales del verano pasado, considerado el "cerebro" de las "águilas" en la 2011-2012.

Jugador de gran zancada, depurada técnica y buen pase en corto -características que comparte con Redondo-, el serbio ha sido nombrado mejor jugador del mes en Portugal en tres ocasiones esta temporada (diciembre, enero y abril), muestra del gran nivel exhibido.

A la elegancia con la que se mueve por el campo -siempre de cabeza erguida dispuesto a distribuir juego con su zurda-, se le suma una fortaleza física fuera de lo común (mide 1,94 metros y pesa 83 kilos) que le ayuda a cumplir con nota en las tareas defensivas.

De hecho, es el encargado de dar equilibrio al conjunto lisboeta, pues sobresale tanto a la hora de cortar y robar balones al contrario y como en el momento de dar inicio al juego.

También potente en los balones por alto y con capacidad para jugar solo en la medular, sí se diferencia de Fernando Redondo por tener un mejor disparo y llegar con más facilidad al área, aunque pierde en agresividad respecto al argentino.

"Estoy contento porque es un jugador de calidad, se lo merece como profesional. Matic es un producto más de estos cuatro años que llevo en el Benfica", aseguró el técnico del Benfica, Jorge Jesús, orgulloso de haber sacado la mejor versión de un futbolista que llegó sin hacer ruido el curso pasado como suplente de Javi García.

El serbio aterrizó en el conjunto "encarnado" como parte del traspaso de David Luiz al Chelsea en verano de 2011. Los "blues" le ficharon en 2009 procedente del Kosice serbio, aunque la falta de oportunidades (apenas disputó un par de encuentros) le llevó a salir cedido una temporada al Vitesse holandés.

Con más de 3.700 minutos a sus espaldas este año -tres veces más que en la temporada pasada en el Benfica-, su espectacular rendimiento ha disparado su cotización y ya se rumorea con el interés de varios "grandes" de la Premier, entre ellos el Manchester United.

La dirección de las "águilas" no tardó en darse cuenta del diamante en bruto con el que cuenta entre sus filas, motivo por el que renovó su contrato en enero hasta 2018 y le colocó una cláusula desorbitante: 45 millones de euros.

"No sé nada -de posibles fichajes- y no pienso en eso. Estoy en el Benfica y me gustaría quedarme aquí. Estoy feliz por poder jugar en este equipo, he mejorado mucho", reconoció el propio jugador recientemente.

El idilio que mantiene con el Benfica no se refleja sin embargo en su selección, ya que Matic renunció a finales de 2012 a acudir a las llamadas del equipo nacional serbio por sentirse minusvalorado por su técnico, Sinisa Mihajlovic, tras no jugar ni un minuto en cinco encuentros consecutivos.

Autor de uno de los mejores goles -sino el mejor- de la temporada en la Liga lusa con una volea espectacular desde la frontal del área frente al Oporto, su objetivo es probar su valía frente al conjunto londinense, donde no tuvo la oportunidad de triunfar como ahora lo hace en el Benfica.