Burgos, 29 sep.- La iglesia de Santa Cruz de Medina de Pomar se quedó pequeña esta tarde para dar el último adiós en su ciudad natal al exfutbolista Jesús Pereda, que falleció el pasado martes, a los 73 años, como consecuencia de un cáncer.
Tras ser incinerado en Barcelona, y por deseo expreso de la familia, la misa funeral se celebró esta tarde en su Medina de Pomar natal que, en 1993, nombró le Hijo Predilecto.
Hasta la iglesia de Santa Cruz se acercaron numerosos representantes del mundo del fútbol de Burgos y de Castilla y León.
Tampoco faltaron los miembros de la corporación municipal, con su alcalde José Antonio López Marañón a la cabeza, ni los miembros de la Peña Barcelonista de Medina, que también quisieron arropar a los familiares y amigos del futbolista. EFE
1010206
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios