Mendilibar cierra la puerta con sensatez y evoca la teoría de los ciclos

Valladolid.- El ex entrenador del Real Valladolid José Luis Mendilibar se ha despedido hoy aludiendo a la implacable teoría de los ciclos y consciente de que su mensaje ya no cuajaba entre los jugadores, también ha recordado que los resultados "dan y quitan". En definitiva, ha cerrado la puerta con sensatez.

José Luis Mendilibar Etxebarria (Zaldibar, Vizcaya 1961) ha sido destituido pero no se puede decir que haya fracasado en el Real Valladolid como hizo antes en otro equipo de la Primera División, el Athletic Club de Bilbao, donde fue contratado para tres temporadas en junio de 2005.

Entonces, Mendilibar venía de triunfar rotundamente en el Eibar, pero no supo "gestionar" a un Athletic Club que, tras diez partidos de Liga, estaba colista y a tres puntos de la permanencia.

El entrenador vizcaíno, con el tiempo, se mostró comprensivo con aquella decisión de la directiva del club de San Mamés y hoy ha hecho lo propio con los dirigentes del Real Valladolid.

Y es que en la capital del Pisuerga no ha pasado lo mismo que en Bilbao, ya que Mendilibar ha sido un héroe en Valladolid donde hace cuatro temporadas acudió al rescate de un equipo moribundo, que agonizaba en Segunda, para convertirse en un referente y en "el alma" del equipo que ascendió Primera en la campaña 2006/2007. No sólo ascendió, batió todos los récords en Segunda División.

Mendi caía bien a todo el mundo. Debatía cuestiones tácticas sin ninguna prepotencia, iba siempre de cara y trabajaba sin desmayo, pero le han echado los malos resultados de esta temporada y su "empecinamiento" en jugar sólo de una manera. Respetar su catecismo futbolístico con jugadores inapropiados ha sido letal para él.

Durante los primeros años en Valladolid, las buenas cifras del equipo no habían dejado hueco alguno para que se asomaran las polémicas, pero esta temporada todo ha sido muy distinto, incluso en aspectos que no bordeaban lo meramente deportivo.

Mendilibar ya es historia, como en su día lo fue otro de los entrenadores más queridos por la afición vallisoletana, Vicente Cantatore. El técnico chileno decía que en esto del fútbol "sólo se divierte el que gana", pues bien; en el Real Valladolid hace tiempo que no se disfrutaba regularmente de esa sensación, la de la victoria.

Es obligado reflejar la elocuencia de los números. La secuencia de tres victorias en los veinte partidos de la presente Liga y los mismos triunfos en los últimos 31 encuentros disputados por su equipo entre la pasada campaña y la actual le ha costado la destitución a Mendilibar.

Sin embargo, queda su trabajo y el cariño de la gente. Mendi recibió esta mañana los ánimos y los aplausos de numerosos aficionados del Real Valladolid a su salida de la zona de prensa del estadio Zorrilla, donde el técnico insistió en su despedida que esto del fútbol "son ciclos" y que el suyo lo había terminado.

En este sentido, Mendilibar ha dejado claro que es un hombre honesto. "Los resultados mandan. Esto siempre son ciclos y yo lo he terminado antes de tiempo. No veía las cosas tan claras como antes", reconoció el técnico, en un ejercicio de autocrítica.

A su juicio, el conjunto vallisoletano no estaba "jugando bien el fútbol" que él quería. Y ése ha sido el verdadero problema, que el fútbol que Mendilibar lleva en la sangre no ha cuajado en un grupo de jugadores variopinto y que no creían en lo que hacían.

No hay que darle mas vueltas, la teoría de los ciclos ha vuelto a ser cruel e implacable.