Mendoza: "La autoridad arbitral perjudicó al UCAM de modo descarado"

Murcia, 1 ene.- El UCAM Murcia, equipo de la Liga Endesa, ha mostrado públicamente su malestar por el arbitraje sufrido el pasado martes en el partido perdido en la prórroga por 85-89 ante el Herbalife Gran Canaria y el presidente del club y de la propia Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza, ha indicado: "la autoridad arbitral nos perjudicó gravemente de modo descarado".

Lo ocurrido el martes en el Palacio de los Deportes en un partido en el que el conjunto grana se vio claramente perjudicado por la actuación de los árbitros Vicente Bultó, Carlos Cortés y Sergio Manuel, ya dio paso a las críticas, aunque moderadas, del entrenador del equipo murciano, Diego Ocampo, quien dijo después del choque en rueda de prensa que "lo que en una zona eran pérdidas de balón en la otra se convertían en faltas personales".

En ese momento, Ocampo indicó que ya verían qué medidas se adoptaban para protestar por lo ocurrido y que era algo que había que hacer "en frío".

Este jueves, dos días después, ha sido el presidente de la entidad, José Luis Mendoza, quien lo ha hecho a través de la Agencia Efe.

El máximo dirigente del club deportivo y a la vez de la institución docente que tiene su propiedad ha querido transmitir públicamente su perspectiva sobre la actuación arbitral en el referido encuentro, el último del año para el UCAM CB en el año 2014 y después del cual se aleja la posibilidad de acceder a la Copa del Rey para el cuadro murciano.

"Queremos ayudar a que la Liga Endesa comulgue de pleno con los valores del juego limpio, considerados fundamentales por la institución, y continúe siendo una competición modelo", ha comentado.

A continuación ha calificado como "muy triste" lo sucedido en un choque en el que fueron eliminados cuatro jugadores del UCAM -Augusto César Lima, José Ángel Antelo, Raulzinho Neto y Sadiel Rojas-.

"Es muy triste que la propia autoridad arbitral, de modo descarado, nos haya perjudicado gravemente ante 6.500 personas. El comportamiento de determinados jueces arbitrales, cuya intencionalidad no juzgo, causan a veces un daño enorme en al deporte limpio y matan la afición y la ilusión por el baloncesto. Con todo, no les deseo ningún mal", ha apuntado Mendoza.