Fortaleza (Brasil), 17 jun.- La selección mexicana de fútbol, que el domingo perdió 2-1 ante Italia en su primer partido por el grupo A de la Copa Confederaciones, llegó hoy a Fortaleza y se blindó del asedio de la prensa y aficionados en un entrenamiento a puertas cerradas pensando ya en Brasil, su próximo rival.
El equipo dirigido por José Manuel De la Torre llegó a la capital del nororiental estado de Ceará en medio de la algarabía de la afición local, que recibió al "Tri" en el aeropuerto y en un lujoso hotel de la Avenida Beira Mar con los gritos de "Brasil, Brasil, Brasil".
Brasil y México se enfrentarán el próximo miércoles en el estadio Castelao de Fortaleza, en el segundo partido del grupo A.
Los jugadores más aplaudidos en la entrada del hotel, incluso por los propios seguidores del seleccionado local, fueron Javier "Chicarito" Hernández, autor del gol del descuento ante Italia, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, y Giovani dos Santos, hijo de brasileños.
"Somos pocos en número frente a los aficionados locales, pero creo que hacemos más ruido y somos más perseverantes al apoyar a nuestra selección y esto es lo bonito del fútbol, poder avivar a nuestros equipos en un clima de respeto", declaró a Efe el ingeniero Sebastián Reyes, que viajó desde Sao Paulo.
Como Reyes, algunos mexicanos que residen en otras ciudades brasileñas se unieron a la barra que llegó de México y con el verde de sus camisetas tiñeron la Avenida Beira Mar, la principal que bordea las playas de Fortaleza.
Después de un breve descanso, los jugadores que no actuaron ante Italia se desplazaron hasta el estadio de atletismo de la privada Universidad de Fortaleza (Unifor), en las afueras de la capital del nororiental estado de Ceará.
A pesar de la gran presencia de medios mexicanos y brasileños en la universidad, De la Torre impidió el acceso al escenario deportivo y ninguno de los jugadores y miembros del cuerpo técnico hicieron declaraciones a la prensa.
Algunos jugadores alzaron la mano y mandaron besos para un grupo de universitarias que esperaba la llegada del autobús en la puerta principal de la universidad.
El estudiante de publicidad Eduardo Cunha, de 21 años y luciendo la camiseta del "tri", se unió a los pocos aficionados que acompañaron al equipo hasta el centro universitario.
"Me gusta mucho el equipo mexicano y lo vengo siguiendo en los últimos tiempos, tienen jugadores muy importantes como (Andrés) Guardado, Giovani y Hernández, que es el mejor, soy brasileño pero voy a apoyar a México", declaró Cunha a periodistas.
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