Este 29 de diciembre se han cumplido tres años desde que Schumacher sufrió un fuerte traumatismo en la cabeza por una caída mientras esquiaba en la estación alpina francesa de Méribel del que aún no se ha recuperado. Fue inducido a un coma artificial hasta el 16 de junio de 2013, cuando pasó de un hospital de Grenoble a la clínica en Lausana y en el mes de septiembre fue trasladado a su casa en la localidad suiza de Gland, a orillas del Lago de Ginebra.
Son ya dos años y tres meses en los que la mansión de los Schumacher se ha convertido en una especie de clínica de rehabilitación con un equipo de unas quince personas que se dedican al paciente, entre médicos, enfermeras y enfermeros y diversos terapeutas.
"Una gran parte del equipo que se encarga ahora de Michael recibió capacitación por parte de nuestros especialistas. Seguimos sus tratamientos, continuamos siendo los interlocutores y estamos a su entera disposición", señaló al periódico 'Bild am Sonntag'. el portavoz de la clínica CHUV de Lausana, Darcy Christen, los primeros días que comenzaron a realizar cuidados médicos al expiloto.
Según informa 'The Sun', la familia de Schumacher estaría pagando unos 134.000 euros semanales, es decir unos 6.5 millones de euros anuales. A lo largo de estos más de dos años que lleva en casa, sus cuidados han costado casi 15 millones de euros. Además, la familia paga en torno a un millón de euros anuales por el alquiler de la mansión.
Corinna, la mujer del heptacampeón, vendió hace más de un año su jet privado (un Falcon 2000EX) por 34 millones de euros y su casa de vacaciones en Noruega por 2,7 milllones. Se especula con que el patrimonio económico de Schumacher superaba los 400 millones de euros antes del accidente.
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