Miguel Ángel Jiménez: "En la Ryder Cup luchamos por el honor y la gloria"

Europa y Estados Unidos ponen en juego la supremacía del golf durante el fin de semana en la Ryder Cup que arranca hoy en Gleneagles (Escocia). Miguel Ángel Jiménez repite como vicecapitán, una función que ya desempeñó en la edición de hace dos años. Vivió desde dentro 'El Milagro de Medinah', uno de los momentos cumbres de la historia del deporte. La remontada en el último día del equipo europeo, capitaneado entonces por Txema Olazabal, se recordará para siempre. Ganador del torneo como jugador y técnico, el Pisha nos atiende desde Gleneagles, asumiendo el favoritismo europeo. Está volcado como técnico pero reconoce que le pica el gusanillo por no estar dando golpes. Aún se emociona al recordar Medinah y también nos habla de Sergio García y Rory McIlroy.

¿Como lo vive alguien como usted desde la barrera?

No voy a negar que se vive completamente distinto; también se disfruta mucho, pero no es lo mismo. A todos los vicecapitanes nos gustaría estar en el campo jugando cada golpe y no viéndolo desde la distancia. Yo tuve un principio y mitad de temporada muy bueno, gané dos torneos del Tour pero no fue suficiente para clasificarme, y en los últimos meses se me "gripó" el motor. Pero estamos aquí disfrutando de cada minuto. Siempre es un orgullo participar en una Ryder Cup.

En un deporte individual como el golf… ¿qué incidencia tiene el equipo técnico en un torneo como este?

La estrategia en los emparejamientos es esencial en la Ryder Cup, sobre todo en el caso del equipo europeo, que casi siempre hemos sido mejores en los partidos por parejas que en los individuales, con algunas excepciones como sucedió el año pasado. El capitán no puede ver todo lo que sucede en el campo durante los días de entrenamiento, y para esa misión cuenta con el apoyo de los vicecapitanes. Nosotros debemos proporcionarle toda la información que necesita para confeccionar las parejas.

¿Qué hace de la Ryder Cup una competición tan especial?

La Ryder Cup es única, es el sueño que tenemos todos los golfistas cuando nos hacemos profesionales. Lograrlo… es lo máximo de nuestra carrera. Competimos habitualmente de manera individual y en la Ryder Cup es todo lo contrario, compites por tu equipo y por tu continente. Es algo difícil de expresar con palabras, es un sentimiento muy fuerte. Además, sólo luchamos por el honor y la gloria, no hay premio en metálico, lo que le da todavía mayor significado.

Volvamos a Medinah. ¿Cuál fue su papel en este puesto de vicecapitán y el del capitán Txema Olazabal para hacer creer a los jugadores que era posible la remontada?

El "Vascorro" y yo somos muy amigos, para mí fue un honor que contase conmigo y siempre le estaré agradecido. También tuve la suerte de ser vicecapitán con Severiano en Valderrama 97, o sea que he estado a las órdenes de la mejor pareja de toda la historia de la Ryder Cup. Pero, volvamos a Medinah.

El sábado íbamos 6-10 a favor de los estadounidenses y pintaba mal, muy mal. Por la tarde, Europa ganó dos puntos que fueron decisivos para que, durante la cena, el capitán les leyese la cartilla a los jugadores haciéndoles ver, a la vez, que había luz al final del túnel y todavía no habíamos perdido. Aquella charla del "Vascorro" funcionó.

Un equipo que se junta para una semana, fue elegido el mejor de 2012 (Premio Laureus). ¿Por qué fue tan grande lo que ocurrió en Medinah?

Lo que ocurrió allí fue inmenso y muy emocionante. El domingo, los nuestros salieron a darlo todo y ya ha quedado escrito en la historia de este deporte: empezaron a ganar un punto detrás de otro sin dejar respirar a los americanos. Todavía se me pone un nudo en la garganta cada vez que lo recuerdo.

¿Cómo se presenta esta edición?

Yo creo que, una vez más, será una Ryder Cup muy igualada. Europa tiene muy buenos jugadores, varios ganadores de Grandes, pero no nos podemos fiar. Hay que pelear cada golpe y cada punto al máximo. Somos favoritos pero, de ahí a creérnoslo… De eso nada, hasta el rabo todo es toro.

Llega un poco de tapado el conjunto americano… ¿Son más peligrosos por eso?

Siempre son peligrosos, huesos duros de roer, son muy buenos y lo han demostrado durante todo el año."A Sergio García se le exige mucho"

¿Cree que España es justa con Sergio García?

La gente no se da cuenta de lo difícil que es ganar un Grande, no sólo un Grande sino cualquier torneo; el golf no es como el tenis o como otras modalidades, en un torneo del Circuito Europeo hay 100 jugadores con posibilidades de ganar.

¿Le falta un punto de consistencia?

Eso no es así, Sergio no tiene altos y bajos sino todo lo contrario, es uno de los jugadores más regulares y, desde que se hizo profesional en el 99 con sólo 19 años, creo que no ha bajado del Top 20 del mundo. Ahora es el número tres y no creo que haya muchos jugadores que cumplan esa estadística. Lo que sucede es que se le exige mucho, sobre todo vosotros, los medios de comunicación.

Está en su séptima Ryder Cup y es un enamorado de este torneo. ¿Los europeos aman más la Ryder?

Para un europeo la Ryder Cup es lo más, no se puede comparar con nada. Sergio es pura pasión en esta competición, se siente como pez en el agua y su entrega es total, ciento vente por cien."Rory McIlroy va a marcar una época"

¿Por qué es tan bueno el norirlandés?

Es muy, muy bueno, la prueba es todo lo que ha logrado siendo tan joven. Tiene todo: talento, un buen swing, es trabajador, y en estos dos últimos años ha madurado mucho. Llegará muy lejos.

¿Puede marcar una época de dominio en el golf como lo hizo Tiger Woods en su momento?

Creo que sí, veremos qué nos depara el destino pero, me atrevería a decirte que va a dar mucho que hablar.