Gignac, que acaba de cumplir 30 años, y su equipo Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se enfrentarán el jueves en el partido de ida de la final del Apertura-2015 con los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México en la cancha del estadio Universitario.
El delantero francés, que había prometido hacer "grandes cosas" cuando llegó al club, parece decidido a no dejar escapar su primer título después de fracasar en agosto en la final de la Copa Libertadores.
"Un paso más para la gloria que todos buscamos", tuiteó el futbolista galo tras la victoria de su equipo en las semifinales el domingo.
Con 13 goles, 11 anotados en la fase regular más dos que lleva en la liguilla, Gignac ha resultado la mejor contratación del torneo Apertura-2015 del fútbol mexicano.
La final ha comenzado desbordar el entusiasmo en esta ciudad industrial, situada cerca de la frontera con Estados Unidos.
Alrededor del estadio Universitario los boletos se vendían el martes en el mercado negro cinco veces más caro que su precio habitual.
Las tiendas oficiales de los Tigres están abarrotadas, y artículos con la imagen del jugador francés, como playeras y vasos de vidrio, ya vuelan, y algunas ya están agotados.
"Es increíble. No nos queda nada", dice Reina, de 23 años, trabajadora de una de las tiendas.
"Desde que llegó al club, de cada 10 camisetas que se venden, ocho son de Gignac", añade Carla, de 25 años, en otra tienda en la ciudad.
El fervor es tal que en julio una joven pareja no dudó en nombrar a su bebé André Gignac Quistian Palomo.
Desde su creación en 1960, los Tigres han ganado tres campeonatos nacionales.
"Un cuarto título sería fantástico. Creemos en Gignac" dijo Ulises, de 38 años, junto a su hijo Diego, de 13.
En la avenida que conduce al estadio, los vendedores ambulantes ofrecen banderas y gorras con los colores de los Tigres.
Durante meses, los aficionados se han acostumbrado a ver ondear en el estadio banderas francesas en las noches de partido.
Después de los ataques en París, una bandera azul-blanco-rojo se desplegó mientras se escuchaba la canción "La vie en rose", de Edith Piaf.
Gignac también tiene su canción. Después de cada jugada impresionante que hace, se canta el coro de 'Hey you', de The Beatles, pero se cambia por 'Gi-gnac', según los hinchas.
No solo se trata de un duelo entre felinos universitarios. Esta final también será la confrontación de la mejor ofensiva de la fase regular, la de los Pumas con 37 goles a favor, y la mejor defensa, la de los Tigres con 16 anotaciones en contra.
Los Pumas con el delantero argentino Ismael Sosa como principal argumento ofensivo llegaron a la antesala del título con algunos aprietos. En cuartos de final echaron al Veracruz tras un empate global de 1-1 gracias a su mejor ubicación de la tabla de la temporada regular. En semifinales eliminaron al América con un acumulado de 4-3, a pesar de que en ambos juegos su rival terminó con nueve hombres.
Ese partido terminó en controversia, con una investigación abierta por la federación por acusaciones de América por supuestos comentarios racistas por el capitán del los Pumas, Darío Verón.
Los Tigres, propiedad de Cemex, una de las cementeras más grandes del mundo, y entrenados por Ricardo Ferretti, exjugador y también exentrenador de Pumas, se metieron a la final con más autoridad.
En cuartos de final despacharon a los Jaguares con marcador global de 3-1 con dos goles de Gignac. Y en semifinales pasaron sobre el Toluca con un 2-0 total y gran actuación del atacante argentino Damián Álvarez.
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