El Gran Premio de Italia, la carrera en la que Ferrari juega en casa, marcará un antes y un después definitivo en Mundial de Fórmula 1. En Monza, ante sus aficionados, Fernando Alonso puede verse obligado a arrojar la toalla en su tan publicitada remontada si no logra un buen resultado… y sus competidores siguen tan regulares.
Tras este fin de semana, restarán hasta el final del campeonato cinco carreras, lo que suponen 125 puntos para el que, hipotéticamente, lograra terminar en primer lugar en todos los circuitos. Parece un mundo y un margen de maniobra amplio, pero con catorce grandes premios de 19 ya disputados incluyendo Monza (más de dos tercios), si Alonso no recorta muchos de los 41 puntos de diferencia que le separan del primer puesto del Mundial de pilotos que actualmente ocupa Hamilton, tal y como meditan en la marca transalpina, sería el momento de pensar en el monoplaza de la próxima temporada.
El número de rivales: la principal dificultad
El mayor problema que tiene Fernando Alonso es que debe competir contra cuatro pilotos, y todos ellos han sido más regulares que él a lo largo de la temporada. Del quinteto de aspirantes, Alonso es el que menos puntos tiene (141, quinto en el Mundial), el que menos grandes premios ha ganado (sólo dos), y el que ha dejado se sumar en mayor números de circuitos (tres). Sólo Vettel, tercero en la clasificación general, tiene unos registros similares (ha ganado y no ha puntuado en el mismo número de carreras), pero le aventaja en diez puntos. Button, el cuarto clasificado en el Mundial, se ha subido al primer cajón el podio en dos ocasiones y sólo ha terminado dos grandes premios antes de tiempo, superando al asturiano en seis puntos.
Por delante de ellos, destacados en puntos y siendo ahora mismo los máximos candidatos a ganar el Mundial, están Hamilton y Webber. El inglés lidera el campeonato con 182 puntos (41 más que Alonso), en gran medida gracias los tres triunfos que ha cosechado, pero también ha que sólo en dos carreras no ha puntuado, Barcelona y Hungría. El "segundo piloto" de Red Bull, como él mismo se autodefinió irónicamente, le acecha de cerca, a sólo tres puntos (179), en un ejercicio de regularidad asombrosa: ha ganado cuatro grandes premios y únicamente en Valencia no sumó.
El hecho de tener que disputarse el título con cuatro rivales, dos de los cuales (Hamilton y Button) ya saben lo que es proclamarse campeón del mundo, y todos ellos con coches extremadamente competitivos, multiplica aún más la dureza de la empresa. Y si su compañero, en este caso Felipe Massa, lejos de echar una mano en las carreras, "robando" puntos a los contrincantes, pone zancadillas como en el GP de Alemania con las órdenes de equipo y su famoso 'frenazo' para que Alonso lo adelantara, se antoja imposible si no se muestra infalible desde este fin de semana.
Aunque el piloto asturiano tiene capacidad, y coche, para ganar en varios circuitos e ir acumulando puntos, él mismo es consciente de la dificultad de su reto. Alonso ha manifestado que Monza y Singapur son "carreras importantes", y que, en alguna de ellas, "otra retirada u otro problema sería nuestro adiós al campeonato".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios