Para Pol Espargaró (Pons 40 HP Tuenti), el año 2012 debe ser su año en Moto2. El joven piloto español (10-6-1991) quiere saber por fin lo que es ser campeón del mundo, y si para ello tiene que derrotar a campeones como Marc Márquez o Thomas Luthi (los dos en la antigua 125 cc), pues adelante. Por osadía no será, que le sobra.
La empresa se antoja muy complicada, pero Pol está haciendo muy bien los deberes. Tercero en Qatar, primero en Jerez, le tocaba ratificar las sensaciones en el Gran Premio de Portugal, en una pista de Estoril que no gusta a casi ningún motorista español del Mundial salvo a Jorge Lorenzo y a Toni Elías. Y lo hizo. Demostró su hambre y también su calidad como piloto.
Tras una breve excursión fuera de la pista, 'Polyccio' apretó los dientes, adelantó en una increíble frenada al francés Johann Zarco y a Márquez, especialistas en la materia, y se lanzó con su moto Pons Kalex a por el suizo Luthi, que iba primero, al que no tardó en alcanzar. Con él y con Márquez vivió una especie de juego del gato y el ratón, hasta que el suizo se fue quedando poco a poco retrasado.
Al final, en el duelo español por el triunfo, Espargaró le buscó las cosquillas a Márquez y llegó a adelantarle en la última vuelta en cuatro ocasiones, pero el líder del Mundial de Moto2 (y gran favorito este año) tiró de sangre fría ante los arreones y la agresividad de Pol Espargaró, que hizo lo imposible por superarle, hubo incluso un toque involuntario de carenados, pero que se tuvo que conformar con cerrar el doblete español en la categoría.
"Me he divertido bastante", dijo Pol al bajarse de la moto; "me he defendido como he podido", comentó Márquez. Los dos estaban felices por la carrera, casi más el segundo, y por seguir sumando puntos. Este Mundial de Moto2 promete.
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