Mourinho acapara todos los focos en la puesta de largo del Madrid

José Mourinho saltó al césped del Santiago Bernabéu a la vez que sus jugadores hacían lo propio para calentar. Lo curioso fue que Mourinho no prestó atención a sus hombres, sino que estuvo pendiente del rival, de los futbolistas del Peñarol, que ocuparon su mitad de campo al completo, con conos, picas, y diferentes elementos, como si fueran a realizar un entrenamiento normal. Antes de regresar al vestuario, el nuevo técnico blanco saludó a todo los componentes del cuadro uruguayo que estaban en el banquillo.

Al contrario que el pasado verano, el club blanco no ha realizado multitudinarias presentaciones de sus fichajes. Por ello, el equipo de Chamartín reservó para antes del encuentro unos minutos para presentar a la afición a las caras nuevas. Canales, Di Maria, Pedro León, Khedira, Carvalho y Özil salieron uno a uno ante sus nuevos seguidores, mientras que en los videomarcadores se mostraban imágenes suyas. Todos fueron recibidos con atronadoras ovaciones, pero la mayor fue la que recibió Mourinho cuando el encargado de la megafonía pronunció su nombre tras dar la alineación blanca.

Mourinho no esperó ni un minuto para levantarse del banquillo y seguir el partido desde el borde de su área técnica. Sin grandes aspavientos, corrigió a sus jugadores, siendo Canales el que más atención recibido por parte del luso. Al joven cántabro se le notó algo sobrepasado en los primeros compases por su debut como madridista en el Santiago Bernabéu, el estadio en el que se dio a conocer la pasada temporada con el Racing de Santander, cuando salió en la segunda mitad y revolucionó el choque. Incluso anotó un gol aquella tarde, pero se lo anularon de manera errónea.

Con el paso de los minutos Canales se fue entonando, participando más y mostrando mayor acierto en los pases, cuajando una buena actuación que fue recompensaba con un aplauso unánime al ser sustituido y un gesto cariñoso de Mou.  

El resto de debutantes estuvieron a un buen nivel. Carvalho y Khedira cumplieron con su cometido, dando seguridad y firmeza defensiva, mientras que Özil dejó destellos de clase, fue el encargado de botar varios córners, y conectó con Ronaldo en numerosas ocasiones.