Roma.- El entrenador portugués José Mourinho, al salir de una reunión con el vicepresidente y tesorero del Inter, Rinaldo Ghelfi, anunció hoy que tras las vacaciones va a trabajar en España.
"Ahora estoy de vacaciones, después iré a trabajar a España", fue la única frase que pronunció el luso tras una reunión a la que acudió con su representante Jorge Mendes.
En la reunión estaba previsto que tanto Mourinho como Ghelfi, responsable del club milanés para todas las cuestiones contractuales, abordaran los detalles para la marcha del portugués al Real Madrid.
Instantes después, preguntado de nuevo por los periodistas acerca de su futuro, Mourinho aseguró que es "imposible" que se quede en Milán, aunque puntualizó que "con el Inter aún no ha terminado, pero todo está tranquilo y no hay problemas".
Las palabras de Mourinho parecen denotar que el acuerdo con el Inter de Milán para su salida hacia el Real Madrid está casi cerrado, lo que podría oficializarse esta misma tarde e, incluso, ser anunciado su fichaje durante la comparecencia con los medios informativos que tiene previsto realizar el presidente madridista, Florentino Pérez.
El máximo dirigente madridista ha citado a los medios informativos tras la celebración de la junta directiva del club, lo que hace presagiar que tiene ya cerrada tanto la salida del actual técnico Manuel Pellegrini como la llegada de Mourinho.
El principal escollo en las negociaciones radicaba en el pago de los 16 millones de euros de penalización que figuran como cláusula de rescisión en el contrato que Mourinho mantiene con la entidad milanesa hasta el 30 de junio 2012.
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