Moussa Maazou, un goleador contra las adversidades

  • Para llegar a ser segundo mejor goleador de la Liga portuguesa, con 9 tantos en el Marítimo, el nigerino Ouwo Moussa Maazou ha tenido que superar numerosos obstáculos en Europa; uno de los más traumáticos, un episodio de racismo en Rusia.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 28 ene.- Para llegar a ser segundo mejor goleador de la Liga portuguesa, con 9 tantos en el Marítimo, el nigerino Ouwo Moussa Maazou ha tenido que superar numerosos obstáculos en Europa; uno de los más traumáticos, un episodio de racismo en Rusia.

Nacido en 1988 en Niamey, capital de la República de Níger -uno de los países más pobres del mundo-, Maazou busca esta temporada el espaldarazo definitivo en el Marítimo de Funchal, su undécimo club y octavo país de su sinuosa carrera profesional.

En entrevista a EFE, el poderoso delantero centro (1,87 metros y 79 kilos) constató su evolución en la Liga lusa y asumió que uno de sus sueños es saltar del campeonato luso al Atlético de Madrid, tal yo como lo hizo el colombiano Radamel Falcao, ex del Oporto.

"He mejorado en muchas cosas, tácticamente el entrenador (Leonel Pontes) me ha dado confianza (...) El campeonato portugués es un muy buen campeonato, parecido con el francés", aseveró a EFE el internacional por Níger, que el pasado año se estrenó en Portugal al servicio del Vitória de Guimaraes, con el que anotó cuatro dianas.

Hoy con nueve, las mismas que el brasileño del Benfica Anderson Talisca, y cinco menos que el líder de los goleadores, el colombiano del Oporto Jackson Martínez, Maazou es un jugador más móvil y con más faro para el gol.

"Soy muy rápido, voy bien de cabeza, soy fuerte, de complexión atlética y también con técnica", se definió el futbolista del Marítimo, club en el que jugaron Pepe (Real Madrid) y Danny (Zenit).

El recorrido de Maazou en el fútbol profesional comenzó pronto, cuando, aún adolescente, se destacó en el ASFAN de Níger (equipo de las Fuerzas Armadas del país), hasta que el Lokeren de Bélgica le fichó en el 2008.

Después de dos notables temporadas, el CSKA de Moscú pagó por él casi 5 millones de euros.

Sin embargo, la experiencia en Rusia fue fugaz por culpa de un episodio de racismo.

"El problema que encontré fue el problema del racismo", admitió parcamente el delantero, sin querer entrar en más detalles de este traumático episodio.

En aquella final de Copa rusa en el 2009 ante el Dínamo de Moscú, quedó tan afectado psicológicamente que su entrenador, el legendario Zico, le retiró del campo transcurridos 28 minutos.

"Lamentablemente parte de los hinchas empezó a gritar, imitando el ruido de los monos y Maazou acabó afectado por la ofensa", denunció entonces el astro brasileño.

El CSKA le cedió a los franceses Mónaco, Burdeos y Le Mans y al belga Zulte Waregem, experiencias con altibajos, sobre todo las de la Liga francesa.

Maazou fichó entonces por el Étoile du Sahel de Túnez, del que partió después de haber jugado solo 12 encuentros.

Enderezó su rumbo profesional de la manos del Guimaraes, que le contrató en la 2013-2014 y con el que jugó con asiduidad.

Una temporada más tarde atrajo el interés del Marítimo, un club de la parte media alta de la Liga acostumbrado a jugar en Europa.

En el equipo de la isla de Madeira su meta es "marcar muchos goles" que le acrediten para dar un salto a un gran club de Europa.

"Falcao ha jugado aquí (en la Liga lusa) y luego ha ido a un gran club del mundo como Atlético", recordó Maazou, quien reconoció admirar el estilo del club del Manzanares por su espíritu colectivo.

"Ha habido clubes que me han llamado, pero eso es confidencial", agregó el delantero, quien, a sus 26 años, vive, por fin, "el mejor momento" de su carrera.

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