"Es fantástico. Un gran partido para comenzar la eliminatoria, estoy contento por cómo lo controlé y por mi actuacion. No concedí oportunidades a Kokkinakis con mi servicio, fui muy agresivo", celebró el escocés.
"Representar a tu país es un momento de orgullo, me encanta. Siempre doy el máximo cuando compito por mi país. Espero poder hacer lo mismo el resto del fin de semana", añadió.
Después de su decepcionante caída en octavos del reciente US Open, Murray recuperó la sonrisa con este buen arranque, dentro de su objetivo de conquistar la 'Ensaladera' para su país, que tiene nueve títulos, pero todos en la etapa inicial de la competición, entre 1903 y 1936.
Kokkinakis, 72º del mundo, no se presentaba como un adversario muy complicado y no tuvo opción ante el campeón olímpico.
Los británicos, en su primera semifinal de la Copa Davis en 34 años, buscarán la sorpresa en el segundo individual, donde Dan Evans se enfrenta a Bernard Tomic.
Por el momento, la victoria de Murray permite mantener altas las esperanzas, ya que las victorias de su número uno nacional son claves si Gran Bretaña quiere estar en la final del torneo.
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