Natalia y Sergio sueñan con medallas al frente de un equipo corto

Doha.- Natalia Rodríguez y Sergio Sánchez concentran las esperanzas españolas de medalla en los Mundiales de Doha en calidad de abanderados de un contingente de 14 atletas (diez hombres y cuatro mujeres), el más reducido desde hace 23 años.

Con una sola medalla en el majestuoso Aspire Dome de Doha, España habrá igualado la magra cosecha de hace dos años en Valencia, donde el equipo sólo obtuvo un metal (el bronce de Juan Carlos Higuero en 1.500) y ocho finalistas, pero la competencia será feroz y particularmente en las pruebas de Natalia y Sergio.

La tarraconense confesó a EFE que necesita la medalla en Doha "después de lo ocurrido en Berlín", donde fue desposeída del título mundial de 1.500 por derribar a la etíope Gelete Burka.

En la final del domingo volverá a encontrarse, probablemente, con Burka, que defiende el título de Valencia 2008, y con la bahrainí Maryam Jamal, la gran beneficiada de aquél encontronazo puesto que heredó el despojo de Natalia.

Una leve molestia en el tendón de aquiles izquierdo, cuando ha tenido que hacer series con clavos, ha sido el único contratiempo de la tarraconense en los últimos días, pero la víspera del campeonato asegura encontrarse bien, física y mentalmente dispuesta para el combate.

En las mismas condiciones ideales se encuentra Sergio Sánchez, plusmarquista europeo de 3.000 metros, que hace dos semanas fue dispensado de competir en los campeonatos de España de Valencia para concentrarse totalmente en los Mundiales.

El leonés dejó ha hace ocho días la tienda hipobárica que simula condiciones de altitud y asegura que todo está en orden. "Si lo hago mal aquí, no tengo ninguna excusa", dijo a EFE durante el viaje de seis horas a la capital qatarí.

Sánchez disputará las medallas al etíope Tariku Bekele, defensor del título y segundo en la lista mundial con 7:31.78; al estadounidense de origen keniano Bernard Lagat, campeón en 2006, y al más rápido del año, el keniano Augustine Choge (7:31.75), que llega acompañado de su compatriota Sammy Mutahi (7:32.02).

El madrileño Jesús España fue cuarto en Birmingham 2003, los únicos Mundiales en sala que ha disputado hasta la fecha, y en Doha disfruta de la condición de "tapado", pues toda la atención española enfoca a Sergio Sánchez, que viene de batir las plusmarcas europeas de 2.000 y 3.000 metros en pista cubierta.

Ruth Beitia participa por sexta vez en unos Mundiales bajo techo y con aspiraciones de alcanzar su segunda medalla en altura. Ganó la de bronce hace cuatro años en Moscú, y en Valencia 2008 se quedó a las puertas del podio. Aquí volverá a vérselas con sus eternas rivales, la croata Blanka Vlasic y la alemana Ariane Friedrich.

La cántabra es una de las cinco atletas que ha superado este año los dos metros. Nadie discute a Vlasic, con 2,06, su condición de gran favorita, ni a Friedrich el teórico segundo puesto, pero Beitia está en el trío de aspirantes al podio.

Fuera de Natalia, Sergio y Ruth, cualquier podio español constituiría una sorpresa. Meterse en las finales parece el horizonte máximo para el resto del equipo.

En 800, Luis Alberto Marco, tres veces campeón de España y actual subcampeón de Europa, aspira a codearse con los africanos. El sevillano, que comparte prueba y la condición de debutante con el balear David Bustos, tiene en mente su primera final mundialista.

Con Juan Carlos Higuero, el único medallista de Valencia, fuera del equipo por no haberse ganado el puesto, las esperanzas españolas en 1.500 son más débiles que en otras ocasiones. Diego Ruiz, campeón de España, y Álvaro Rodríguez, tercero, carecen de experiencia en Mundiales bajo techo aunque rindieron bien el año pasado en los Europeos de Turín: Diego ganó la medalla de plata y Álvaro se clasificó tercero. Con africanos por medio será otra historia.

Rodríguez se ha visto, sin proponérselo, envuelto en una polémica al ser incluido en el equipo en detrimento de Manuel Olmedo, el subcampeón de España. "Yo no soy el seleccionador y no tengo ninguna parte en esto, pero voy a competir lo mejor que sé", comentó a EFE.

Los velocistas -Ángel David Rodríguez, Iván Mocholí y Digna Luz Murillo- trabajan con la hipótesis de superar la primera ronda de 60 metros lisos, lo mismo que Santiago Ezquerro en 400, Elian Périz en 800 y Felipe Vivancos en vallas.