
El nerviosismo se instaló en el Bernabéu después de que el Real Madrid haya perdido dos partidos en una semana y se tradujo en pitos esporádicos en el partido ante el Rayo Vallecano. El portero gallego Diego López y el delantero francés Karim Benzema fueron el centro de las críticas, de las que no se salvaron otros como Bale o el mismísimo Cristiano Ronaldo.
El cabreo del portugués fue visible sobre el césped del Bernabéu. Cristiano se marchó ante Rubén, el portero del Rayo, y prefirió no asistir a Morata. El guardameta le robó el balón y la grada le reprochó la decisión a 'CR7' con pitos. EL 'crack' no lo entendió y Sergio Ramos fue a la siguiente jugada a hablar con él para calmar la situación. Ambos se taparon la boca, pero los gestos del portugués eran claros.
Cristiano suele ser de los últimos jugadores del Real Madrid que se marcha del terreno de juego, pero ante el Rayo salió a la carrera del césped -junto a Isco- y no respondió a los aplausos de los aficionados, como hicieron el resto de sus compañeros.
La grada también la pidió a Bale menos individualismo y le 'castigó' con silbidos cuando no combinó con sus compañeros y en una jugada en la que tropezó cuando estaba solo ante el portero del Rayo.
Uno de los jugadores para los que este partido se antojaba como una reválida era el portero Diego López, cuestionado por una parte de la afición en algunas encuestas de los medios de comunicación que se han dado a conocer esta semana y que piden la titularidad en Liga de Iker Casillas.
En el partido que Real Madrid y Rayo disputaron en el Santiago Bernabéu, los sílbidos comenzaron cuando su imagena pareció en el videomarcador. Después, en dos acciones puntuales, la primera fue en un tiro de Saúl Ñiguez que atrapó con seguridad a los nueve minutos y la segunda cuando sacó en largo un balón en movimiento que se marchó directamente fuera a los treinta y cuatro minutos.
Otro que no se libró de algunos pitos fue el delantero francés Karim Benzema, que erró un remate a puerta a los 27 minutos cuando el portero rayista Rubén Martínez estaba vencido. Esa acción desesperó a la 'parroquia' madridista, que no dudó en silbar al ariete galo.
A los 73 minutos, con un cómodo 4-0 en el marcador favorable al Real Madrid, Ancelotti sustituyó a Benzema por el canterano Álvaro Morata. De nuevo, una minoría del Bernabéu pitó al francés, aunque el público, mayoritariamente, le despidió entre aplausos.Ancelotti no entiende los pitos
El técnico italiano fue cuestionado tras el partido acerca de los síbidos recibidos por sus jugadores. El italiano se mostró extrañado y aseguró que "de vez en cuando comprendo los pitos, porque los hemos meecido, pero no siempre. En estos momentos los jugadores están haciendo un esfuerzo. Necesitamos la ayuda de todos. Pitar a Cristiano no es comprensible".
El miércoles, frente al Borussia Dortmund alemán en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Real Madrid tendrá un nuevo examen ante su afición, que desea, en una cita ante los 'grandes', celebrar una victoria. El italiano cree que " l miércoles vamos a tener un gran ambiente en el Bernabéu porque todo el mundo tiene un sueño, la 'Décima'. Todo el mundo comprende que podemos ganar solo si estamos todos juntos".
Respecto a las diferentes vertientes de aficionados que defiendes a Casillas y Diego López, apuntó que "no creo que los pitos vengan del debate en la portería".
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