"No pudimos sostener el partido que queríamos hacer. Nos encontramos con el mejor equipo del momento", dijo Gallardo en declaraciones al canal TyC Sports.
En Buenos Aires, algunos grupos aislados de hinchas riverplatenses renovaron con cánticos y banderas su pasión por el club frente al tradicional Obelisco, con igual mística que otros 20.000 alentaron sin pausa hasta el minuto final en el estadio en Yokohama.
Sin embargo, el frío análisis del diario La Nación en su crónica en la página web dijo que "los pronosticadores de turno cosecharon un pleno en sus predicciones: Barcelona el mejor equipo del planeta, el que marcará una era, demolió a los 'Millonarios'".
"Con roles ejecutados en una misma sintonía y con un ataque que provoca admiración, en la fría noche japonesa quedaron al desnudo las diferencias", entre ambos, dijo el matutino en internet.
El diario Clarín sostuvo que "el Barcelona de Lionel Messi fue demasiado para la ilusión de River. La 'Pulga' marcó el primero en una jugada polémica y Luis Suárez completó la goleada con un doblete. El equipo de Gallardo dejó una buena imagen por lo realizado en el primer tiempo".
La escuadra catalana se convirtió en la más laureada en esta competición con su tercer título, con goles del argentino Messi a los 36 y un doblete del uruguayo Luis Suárez, a los 49 y 68 que derrumbaron al equipo del barrio porteño de Núñez.
En el estadio llamó la atención que la multitud de simpatizantes de la banda roja haya reprobado con silbidos a uno de sus ídolos históricos, el veterano volante de la selección albiceleste Javier Mascherano.
El mediocampista le dijo al canal Fox Sports que le hubiese gustado que el rival no fuese River. Pero resaltó "la manera de competir" de la formación 'Millonaria' y reveló haber felicitado a Gallardo por "haber llegado a la instancia final".
"River jugó sus armas hasta los 36 minutos. Era un partido parejo. Después en el segundo tiempo tuvimos más espacios y pudimos hacer la diferencia", subrayó Mascherano, surgido al fútbol de primera con la camiseta alba de la banda roja.
River llegaba de capa caída al choque en Japón tras ser eliminado de la Copa Sudamericana-2015 en semifinales por Huracán. Era el defensor del título. Para colmo fue pobre su actuación en el último torneo local de 30 equipos, lejos del estupendo nivel que lo llevó a ganar la Copa Libertadores-2015.
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