Oblak y Fernando Torres se ganan los cuartos

    • El portero, que entró al campo por la lesión de Moyá, se convirtió en el héroe del partido al parar un penalti a Calhanoglu.
    • El delantero volvió a aparecer en un momento crucial anotando el quinto penalti del Atlético de Madrid.
Pedro Antolinos

Oblak y Fernando Torres empezaron de secundarios pero acabaron erigiéndose en protagonistas en una épica victoria del Atlético de Madrid, que venció en una tanda de penaltis en Europa por primera vez en su historia. Casi nadie imaginaba que podían ser los principales baluartes de un conjunto rojiblanco que está en cuartos de final después de que el eslovenoparara un penalti a Calhanoglu y el delantero anotara el penalti decisivo cuando la situación pedía agallas.

El portero, por el que el Atlético de Madrid pagó 16 millones al Benfica en verano, entró en escena en el minuto 23 de partido después de que Moyá se tuviera que retirar del campo por una rotura muscular. Pintaban bastos para un futbolista sin ritmo ni moral después de ser desposeído de la titularidad en Europa pero, Oblak, acabó haciendo buenos los euros que depositó este verano el conjunto madrileño por hacerse con sus servicios. Esa parada en el tercer penalti de la tanda ya ha justificado su fichaje. Gracias a su seguridad bajo palos, la afición rojiblanca llegó a los 690 minutos sin ver un gol en el competición europea en el Manzanares. "Estoy feliz. Yo no soy el protagonista, todos lo somos. Espero que Moyá se recupere lo antes posibles", esgrimió el jugador tras el pitido final.

A falta de seis para el final entró en liza un Fernando Torres que ha mal acostumbrado a aparecer siempre que un partido exige bravía. El delantero, que abandonó el Manzanares hace siete años en busca de grandes gestas europeas, debutó en Champions en el Calderón con la camiseta del Atlético en el día perfecto.

Durante los últimos minutos del tiempo reglamentario y la prórroga, el delantero se asoció bien con sus compañeros, buscó con asiduidad los pocos huecos libres que había en la buena defensa del Leverkusen y a punto estuvo de convertirse en héroe con un remate de cabeza que Leno se encargó de atrapar. Los escépticos intuían una pena máxima para el delantero desde los once metros pero ayer Fernando Torres se ganó aún más si cabe a la afición rojiblanca al transformar un tanto que dio media victoria al Atlético. Ante la mezcla de esperanza y tedio que asolaba al Calderón, el ariete caminó, colocó el balón y lo situó a la derecha del meta alemán con un lanzamiento que sabe a gloria.

"Estoy feliz por vivir una noche como esta desde dentro. Me han venido recuerdos a la cabeza. Este final ha sido impresionante. No nos puede faltar el corazón. Se lo tenemos que agradecer a la gente, ha sido espectacular durante todo el partido", agregó tras el paso por los vestuarios. Ayer, aunque parezca mentira, Torres, a sus treinta años, vivió su primera gran noche europea con el club de su vida. La cuenta que tenía pendiente con el fútbol.

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