El jurado sí concede un bronce añadido en martillo pero olvida a Orlando Ortega

Orlando Ortega
Orlando Ortega
EFE

El Jurado de Apelación de los Mundiales, que rechazó la reclamación española por la obstrucción a Orlando Ortega en la final de 110 m vallas, sí ha concedido una medalla de bronce extra al polaco Wojciech Nowicki en la final de martillo. Las dos resoluciones fueron publicadas al mismo tiempo pero, mientras el jurado denegaba a España la petición de que Ortega fuera galardonado con la medalla de bronce, de acuerdo con la posición que ocupaba cuando el jamaicano Omar McLeod se metió en su camino, al polaco le concedía una medalla de bronce extra.

En el caso de la final de martillo, el jurado, tras examinar el vídeo, comprobó que el primer lanzamiento del húngaro Bence Halasz, el que precisamente le dio la medalla de bronce, había sido nulo, y que Nowicki debía ser recompensado con otro bronce adicional.

El jurado considera que Halasz, al saberse en el podio desde el principio, "influyó en su forma de afrontar el resto de sus intentos". En consecuencia, un lanzamiento que en realidad fue nulo le dio la medalla de bronce a Bigot, que estuvo dos años suspendido por dopaje, entre 2014 y 2016. En caso de que hubiera sido, en efecto, anulado ese primer tiro del francés, el español Javier Cienfuegos habría ganado una posición en el concurso: sexto en lugar de séptimo.

Ortega, por tanto, se queda sin medalla y el equipo español sin la opción más clara que tenía de entrar en el medallero de Doha, después de volver de vacío de los Mundiales de Londres 2017. "El Jurado de Apelación se reunió y, tras revisar las circunstancias de la carrera, reconoció que el atleta español fue obstaculizado. El Jurado concluyó, no obstante, que este tipo de incidentes no es infrecuente en pruebas de vallas. La apelación es denegada y el Jurado acepta la decisión del juez", dice la resolución.

España reclamaba que se repitiera la final o bien que se le concediera al atleta español la medalla correspondiente al puesto que ocupaba en el momento del incidente (tercero según el escrito). Según el texto de la reclamación, España, acogiéndose a la regla 162.3 a), solicitaba que o bien se repitiera la carrera, o bien que Ortega fuera autorizado a correr en solitario.

Si la solicitud anterior no era aceptada, España pedía que, como gesto de gesto de deportividad, Ortega fuera galardonado con la medalla correspondiente a su posición en el momento de la obstrucción, es decir, la de bronce según la propia delegación española.

Por tanto, el resultado de la final permanece. La victoria fue para el estadounidense Grant Holloway (13.10), seguido del ruso Sergey Shubenkov (13.15) y del francés Pascal Martinot-Lagarde (13.18.

Orlando Ortega, subcampeón olímpico en Río 2016 por detrás, precisamente, de Omar McLeod, terminó quinto con 13.30 y protestó con duras palabras. "Me parece un robo, una estafa. La IAAF tiene que hacer algo con este evento, porque no es la primera vez", declaró un airado Ortega tras la carrera.

"Me lo imagine, lo veía venir desde que me enteré que estaba al lado de él (McLeod, que corría por la calle cuatro, a su izquierda). Yo sé que ellos son más rápidos que yo en las primeras tres vallas, pero también que soy más fuerte que ellos al final de la carrera", afirmó el español. "Y justo cuando empiezo a avanzar, a empujar, que me veo metido en las medallas, viene, se mete en mi calle y yo tengo que apartarlo con una mano para poder pasar", describió.

Ortega considera que "la IAAF tiene que hacer algo urgente con este evento, tiene que hacer algo porque me ha robado una medalla. Yo podía luchar por la medalla de oro hasta el final. Un año trabajando para esto. Es duro que te quiten una medalla. Respeto a todos mis rivales, pero no así. Si me van a ganar, que me ganen limpio". 

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