Su padre, catalogado como el mejor jugador de la historia del rugby uruguayo, participó en el Mundial de Gales y Escocia en 1999 con 40 años y 126 días, por lo que está en los libros de los récords del torneo, para después ser seleccionador de los Teros en Australia-2003.
Agustín, de 24 años, que debuta en un Mundial el domingo contra Gales en Cardiff, en el llamado Grupo de la Muerte, espera hacerlo tan bien como su padre, que apoyó un try en la victoria contra España hace 16 años.
"Cuando llegas a lugares como acá y otros lugares donde he jugado, en muchos me han nombrado a mi padre. Me parece increíble que haya dejado una marca. La verdad es que me pone muy contento, trato de dar lo mejor de mí por no defraudar y dejar lo más alto posible el apellido, no solo la camiseta", afirmó Agustín Ormaechea en una entrevista a la AFP.
Cuando su padre jugó aquel Mundial de 1999, Agustín Ormaechea solo tenía ocho años por lo que los recuerdos son muy vagos.
"No recuerdo mucho, pero sí recuerdo que cuando jugaba se reunía toda la familia y todos estaban muy atentos a todo. Después me contó muchas anécdotas y pude ver fotos. Y cuando él jugaba en Uruguay, yo me quedaba en un lado de la cancha jugando con chicos de mi edad al rugby", explicó.
"Mi padre me enseñó muchísimo y al día de hoy lo sigue haciendo. Más allá de muchas cosas que tenemos en común, esta pasión por el rugby te une un poco más. Obviamente es un ejemplo a seguir y estoy muy orgulloso de ser su hijo", añadió.
El domingo, sus padres estarán en las tribunas del Millenium de Cardiff para ver el debut en el Mundial de su hijo mediano. El pequeño, retenido por los estudios, se unirá a la familia más tarde.
El mayor, Juan Diego Ormaechea, de 26 años, también juega al rugby como forward en el Carrasco Polo.
Ambos coincidieron en la selección nacional en el pasado. Juan Diego estaba en Los Teros cuando Agustín debutó en 2011 con la celeste en una victoria en Portugal.
En 2013, el medioscrum se fue a la ciudad francesa de Mont de Marsan, aparcado por el momento sus estudios de veterinaria, donde está feliz, jugando en la Pro D2, la segunda división francesa.
"Hasta el momento la experiencia ha sido muy buena. Me recibieron de la mejor manera. Es un campeonato donde he crecido mucho. Es un buen nivel y un buen rugby. Estoy disfrutando muchísimo", señaló.
"Siempre se han mostrado dispuestos a ayudarme en lo que necesite y me gustaría seguir unos años más en Europa. Trabajar de lo que uno le apasiona es lo mejor. Si puedo quedarme unos años más, bienvenido sea", indicó.
Pese a estar en el Grupo de la Muerte, con Gales, Inglaterra, Australia y Fiyi, Ormaechea, uno de los cuatro profesionales que tiene el equipo, de los 31 del plantel, no tiene miedo a las derrotas, sino que viene dispuesto a disfrutar y aprender.
"Sabemos la diferencia que hay con las otras selecciones. Somos un equipo amateur. Nos hemos entrenado lo máximo posible y tratamos de ser lo mejor posible. Uruguay es un país chico pero con mucho corazón, vamos a dar todo y dejar en lo más alto al país", afirmó.
"Dicen que éste es el grupo mas difícil, pero para nosotros es un placer y una experiencia única. Al estar aquí, queremos jugar contra los mejores. En Uruguay no se dan muchos partidos como éstos y hay que disfrutarlos. Jugar en el Millenium es algo único que no te quita nadie. Vamos a dejar todo", añadió.
Agustín Ormaechea dejará todo el domingo en Cardiff. La camiseta y el nombre le darán alas.
psr/jt
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