Osasuna - Real Madrid: ¿lloverán balones sobre el campo?

Desde la pasada temporada, el Reyno de Navarra se está labrando la fama de ser el 'estadio de los balones', esto es, el campo de la Liga BBVA en el que se ha puesto de moda lanzar esféricos desde la grada al césped. Una actividad que va contra el espectáculo porque obliga al árbitro a parar el juego al haber más de una pelota en el césped, y que puede costarle muy caro a Osasuna si no le pone freno.

Llega el Real Madrid a Pamplona y el asunto adquiere gran revelancia porque hace un año, el lanzamiento de balones al campo fue noticia tanto como la derrota del equipo blanco por 1-0. Entonces, el equipo de José Mourinho protestó por el antirreglamentario 'hobby' de la afición navarra, y el portugués sacó el tema para decir lo que nunca haría la afición del Real Madrid ante la Real Sociedad en el siguiente partido.

"La afición puede ayudar, siempre de un modo positivo, nunca escondiendo balones o echándolos al campo, cosas que nosotros no hacemos", declaró el entrenador del Real Madrid, que en la rueda de prensa en Pamplona ya dijo: "Los recogepelotas nos escondían los balones..."

El árbitro Muñiz Fernández, curiosamente el mismo colegiado que impartirá justicia una temporada después, ya escribió en el acta en 2011 que tuvo que parar el juego tres veces por el lanzamiento de sendos balones desde un fondo ocupado por seguidores rojillos. A Osasuna le cayó una multa de 602 euros. En la Liga 2011/12, el equipo de Patxi Izco ha recibido una sanción mayor por el mismo motivo: 3.000 euros de multa y aviso de cierre del Reyno de Navarra si los aficionados de Osasuna reinciden.

Para el presidente del club navarro, Patxi Izco, esta sanción ha sido desmesurada, y puso como ejemplo el Camp Nou. "Desde que se tiró la cabeza del cochinillo no hay sanciones para nadie y resulta que aquí el otro día salieron tres balones y se paró el juego medio minuto, y nos sancionan y nos aperciben de cierre. Siempre buscan una cabeza de turco y Osasuna somos muy de acaparar ese tipo de cosas", ha criticado. Con la visita del líder, en Osasuna deberían evitar que los balones vuelvan a caer. Le saldrían muy caros a los locales.