Óscar García deja el banquillo del Macabi Tel Aviv tras devolverle al éxito

  • El ex barcelonista Óscar García anunció hoy su marcha del banquillo del Macabi Tel Aviv, tras devolverle al éxito deportivo en apenas una temporada, por motivos personales y sin saber si entrenará a otro equipo la próxima temporada.

Jerusalén, 22 may.- El ex barcelonista Óscar García anunció hoy su marcha del banquillo del Macabi Tel Aviv, tras devolverle al éxito deportivo en apenas una temporada, por motivos personales y sin saber si entrenará a otro equipo la próxima temporada.

En su carta de despedida, colgada en la página web del club, Óscar no especifica los motivos de su decisión y se limita a señalar que "han prevalecido diferentes circunstancias vitales a consideraciones profesionales".

"Me voy después de haber logrado varios de mis objetivos, no sólo profesionales, sino también personales", señala el técnico, que hace un año cambió el banquillo del Juvenil A del Barcelona por el del Macabi, con Rubén Martínez como ayudante y Jordi Cruyff en la dirección deportiva.

El exmediapunta del Barça y el Espanyol, que el mes pasado aupó al Macabi a su primer título de Liga en diez años gracias a un juego basado en el toque y el control del balón, calificó su única temporada en el club como "una de las mejores experiencias deportivas" de su carrera.

Óscar sabe que la decisión "sorprenderá a todos", pero cree marcharse en el "momento adecuado" para que la directiva pueda preparar la contratación de un sustituto y el fichaje de jugadores que ayuden a retener el campeonato.

"No sé si entrenaré algún equipo la próxima temporada", aclaró antes de "prometer" que su "intención original no era dejar el Macabi, especialmente después de ganar el título y montar un equipo" para el que mantiene "las expectativas más altas".

Ha cumplido un "sueño", dice, el de "trabajar y llevar al club al lugar que merece" sin haber "decepcionado" en el camino a su amigo Cruyff, a quien agradeció la "confianza" que depositó en él.

Óscar envío también un agradecimiento a quienes le "acogieron desde el primer momento con aprecio y le trataron de la mejor manera posible", lo que convirtió su año en Tel Aviv en una "experiencia perfecta".

Su recuerdo más cálido fue para los aficionados del club, que suma con éste veinte títulos de Liga.

"No tengo palabras para expresar lo que me han hecho sentir. Este club es tan grande por sus aficionados y fieles", afirmó.

"Ahora me despido de vosotros y, como os dije en la Plaza Rabin (de la ciudad, donde se celebra el título): Mi corazón es amarillo y siempre será amarillo", dijo en referencia al principal color del equipo, que ganó la Liga matemáticamente el pasado abril, a cuatro jornadas del final.

Cruyff, por su parte, agradeció a Óscar su papel en una "temporada muy exitosa" que le asegura un "hueco en la historia del club".

"Ganar la Liga en el primer año y de forma tan convincente no era una misión fácil (...) Está claro para todos nosotros que, para cualquier aficionado del Macabi, será difícil su marcha (...) Estoy seguro de que los aficionados recordarán su etapa aquí con aprecio y orgullo", declaró a la página oficial del club.

El exjugador hispano-holandés e hijo del mítico Johan Cruyff, que tomó el timón de la dirección deportiva del Macabi en abril de 2012, subrayó que "no tenía duda alguna de que (Óscar) lograría el objetivo" porque le conoce "desde hace mucho tiempo".

El Macabi también debe parte de su éxito a otros dos futbolistas españoles: Carlos García Badías, el defensa barcelonés que ayudó al ascenso del Almería en 2007, y "Recoba", un producto de la SD Compostela fichado por el Real Madrid, donde nunca pudo estrenarse con el primer equipo.

Tanto Recoba, nacido en Montevideo en el seno de una familia gallega, como García Badías llegaron a la plantilla en 2012.

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