Óscar García devuelve al Macabi Tel Aviv a la gloria tras diez años de sequía

  • Un Maccabi Tel Aviv con claro sabor a La Masía ganó la Liga de fútbol israelí tras diez años de sequía, convertidos en historia de la mano de Óscar García en el banquillo y Jordi Cruyff en la dirección deportiva.

Antonio Pita

Jerusalén, 23 abr.- Un Maccabi Tel Aviv con claro sabor a La Masía ganó la Liga de fútbol israelí tras diez años de sequía, convertidos en historia de la mano de Óscar García en el banquillo y Jordi Cruyff en la dirección deportiva.

"Óscar García y Jordi Cruyff finalmente sonríen", subraya hoy el diario "Haaretz" al recordar la victoria de anoche frente al Ironí Ramat Hasharon (2-0) en el Estadio Nacional de Ramat Gan, al norte de Tel Aviv.

El triunfo, con goles en los minutos 19 y 78, concedió al conjunto azul-amarillo a cuatro jornadas del final una ventaja de trece puntos sobre el segundo clasificado, Maccabi Haifa, lo que le asegura matemáticamente el título, un sabor que no probaba desde 2002.

Tras recoger la bandeja de plata de mano de Avi Luzón, presidente de la Asociación de Fútbol de Israel, el capitán Sharan Yeini tomó el micrófono y se dirigió a los 33.000 hinchas que llenaban de color las gradas del estadio.

"Gente, habéis esperado mucho, habéis estado fenomenal", dijo antes de alzar el trofeo entre el delirio del público y la alegría de los jugadores, que celebraban el campeonato entre música, confeti y botellas de champán.

Óscar, que dejó su puesto de entrenador del Juvenil A del Barcelona en mayo pasado para marcharse a Tel Aviv con Rubén Martínez como ayudante, aparcó su habitual gesto serio para mostrar su convencimiento desde hace meses de que la llamada Liga Haal podía celebrarse esta vez en la principal ciudad costera de Israel.

"A lo largo de todo el campeonato sabía que podíamos ganar la Liga. Quiero dar las gracias a todos mis jugadores, que fueron profesionales y se entregaron en cada partido", declaró.

El exmediapunta del Barça y el Espanyol subrayó el "trabajo duro" efectuado por los suyos y la "estabilidad" mostrada "dentro y fuera del terreno", donde el Maccabi Tel Aviv ha desplegado durante la temporada un juego basado en el toque y el control de la pelota.

Preguntado sobre su futuro, el técnico de Sabadell y primer alumno de La Masía en ganar una Liga como entrenador fuera de España, aseguró que "de momento" quiere concentrarse en el trabajo, mantenerse en el puesto y "disfrutar del campeonato".

El Maccabi, que suma con este veinte títulos de Liga, también debe su éxito a otro producto de la cantera culé: Jordi Cruyff, el exjugador hispano-holandés e hijo del mítico Johan Cruyff, quien tomó el timón de la dirección deportiva del club en abril de 2012.

"Quiero agradecer al equipo la libertad profesional que me dio para hacer las cosas a mi manera", señaló Jordi antes de apuntar aún más alto: a Europa.

Cruyff también destacó el trabajo de una plantilla que estaba "hambrienta" de títulos y en la que figuran otros dos futbolistas españoles: Carlos García Badías, el defensa barcelonés que ayudó al ascenso del Almería en 2007, y "Recoba", un producto de la SD Compostela fichado por el Real Madrid, donde nunca pudo estrenarse con el primer equipo.

Tanto Recoba, nacido en Montevideo en el seno de una familia gallega, como García Badías llegaron al Macabi Tel Aviv en 2012.

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