Óscar Téllez, de la cima del fútbol al aeropuerto de Barajas

Óscar Téllez, (Madrid, 1975) es un vecino más de Mejorada del Campo (Madrid). Lleva una vida tranquila y feliz junto a su familia. Sin embargo, su apellido siempre quedará asociado a la historia más gloriosa del Deportivo Alavés.

Téllez, jugó como central y estuvo en el Alavés durante dos etapas diferentes. En la segunda, contribuyó en el mayor hito en la historia de la entidad: el subcampeonato de la Copa de la UEFA 2000/01, ante el Liverpool. Central duro pero con calidad para mover la pelota (cuenta que el mismísimo Pep Guardiola le susurró piropos al oído).

Llegó a ser internacional con España en cuatro ocasiones con Camacho como seleccionador pero su carrera se acabó de forma prematura, a los 31 años.Vida ajena al fútbol

Y de un día para otro, el fútbol desapareció de su vida. Tras una derrota frente al Getafe, Téllez se enfrentó a Piterman. El central madrileño se encerró en el vestuario visitante de Mendizorroza con el dueño del Alavés de por entonces. Téllez lo recuerda con rabia.

"Le dije que mejor nos cerramos, nos damos diez minutos aquí y salimos los dos más suaves que un guante. Además Piterman era un tío grande, un atleta. Decía que el Alavés era el juguete que se había comprado y que hacía lo que quería con él. Le recordé me había faltado al respeto y yo le dije que yo le iba a faltar a su familia. Se apaciguó todo hasta mi salida", recuerda Téllez.

Tras eso, abandonó el fútbol e invirtió el dinero que había ganado como futbolista en varios negocios, incluyendo una peluquería para su madre, y en varias viviendas aunque una mala gestión económica y una situación familiar complicada gestionada tras el fallecimiento de su madre provocó que las cosas cambiaran radicalmente.

"Los coches y la ropa de lujo quedaron de lado. Pasas de vestir ropa de marca como Armani a vestir ropa normal. Ves como por ejemplo que de conducir coches buenos, pasas a conducir una furgoneta", afirma el propio central".Del fútbol... Al aeropuerto de Barajas

Téllez acabó dejando el fútbol de manera prematura y actualmente no quiere saber nada de él. A veces echa la vista atrás pero nunca para lamentarse. "Nunca pienso: Jopé, qué bien le va a este ahora y a mí no. Cuando estuve en el Valencia con 21 años, yo ya tenía muchísima personalidad. Mis decisiones siempre las he tomado yo, incluso la de dejar el fútbol con 31: dije que se acabó y se acabó. Como a mí nadie me ha influido, nunca me lamento de lo que pudo o no pudo ser".

Actualmente trabaja como porta maletas en el aeropuerto de Barajas de Madrid. "Tras un tiempo sin trabajo, tuve la oportunidad de entrar a trabajar en el aeropuerto de Barajas. Mi rutina consiste en archivar el equipaje que vienen de los vuelos y clasificarlos", declara el ex futbolista.

"A veces veo a futbolistas llegar al aeropuerto y recuerdo que yo estuve en ese lado de la vida aunque no quiero comentarles nada ya que después preguntan el por qué estoy así".