Pablo Lastras: "Con 36 años he aprendido a sufrir mejor"

  • El español Pablo Lastras (Movistar), de 36 años, no sabe de dónde saca la motivación para seguir el próximo año en el pelotón tras 15 de profesional, pero si encuentra los beneficios de la edad al haber aprendido a sufrir mejor, aspecto que le permite aceptar el rol de "maestro" de los corredores de la escuadra tras la retirada de Chente García Acosta.

Pekín, 7 oct.- El español Pablo Lastras (Movistar), de 36 años, no sabe de dónde saca la motivación para seguir el próximo año en el pelotón tras 15 de profesional, pero si encuentra los beneficios de la edad al haber aprendido a sufrir mejor, aspecto que le permite aceptar el rol de "maestro" de los corredores de la escuadra tras la retirada de Chente García Acosta.

"Tengo mis años, pero me siento tan motivado como siempre para seguir dando pedales. Con la edad se me ha disparado la capacidad de sufrimiento. No es que haya aprendido a sufrir más, sino mejor. Además tengo un rol muy grande en el equipo desde que se fue Chente. No es que le sustituta, pero tengo que estar pendiente de funciones que el hacía", comenta el "Pencas" a Efe a punto de iniciar su segundo Tour que cumple su segundo Tour de Pekín.

Una prueba que cierra el calendario World Tour con la que el ciclista madrileño se muestra crítico en varios aspectos.

"El año pasado tuve una mala experiencia. Los primeros días por lo peligroso que es el tráfico aquí. Es difícil salir del centro porque la gente se salta los semáforos y en el carril bici te vienen de frente. En competición la carrera sí es segura, se nota la disciplina de este régimen y la seriedad de ASO. Con dinero todo se compra", dice.

Lastras señala: "aunque haya una tabla de premios sugerente, mi vida vale más que el dinero, y además es injusto que esta carrera tenga la misma calificación que la Dauphiné, Vuelta al País Vasco o Tirreno. Esta es una carrera mediocre", indica.

Según explica el ciclista madrileño, "la UCI quiere globalizar el ciclismo, pero el ciclismo profesional no es montar carreras en China. Prevalece el negocio y la UCI hace caja"

Mientras en pruebas nuevas de Canadá o Australia los organizadores "te preguntan cosas para mejorar, aquí nadie pregunta nada", y precisa que no se trata de dinero, porque "en el Tour de San Luis no hay dinero, pero con ganas y voluntad suplen las carencias".

La carrera pekinesa, comenta Lastras, no tiene mucho sentido aparte del negocio.

"El ciclismo profesional no va por ahí. Por ejemplo en el Mundial participan corredores que no saben correr y ponen en peligro a los demás. Algunos países sin tradición tienen derecho a correr, pero no a ese nivel. Es mejor salvar o ayudar a carreras con problemas, con tradición e historia, como la Vuelta al País Vasco, por ejemplo", comenta.

También se muestra Lastras contrario a que la prueba china, como prueba del World Tour, otorgue los mismos puntos que otras carreras que llevan muchos años en el calendario.

"No es justo que en el Tour de Pekín se den los mismos puntos que en el Dauphiné o Vuelta al País Vasco. Además en la UCI hay un sistema de puntos que no entiende nadie, que lo llaman tabla de méritos, donde se valoran cosas en carreras que no son Pro Tour y nadie sabe exactamente de qué se trata", explica.

Lastras, que tiene claro que una vez en carrera se olvida todo y los esfuerzos se centran en la competición, vive en Pekín con algunos cuidados especiales, como por ejemplo a la hora de entrar en el comedor.

"Yo no confío mucho en la comida, solo como arroz, pasta y fruta, no me atrevo con la carne", dice.

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