Panna: el juego de fútbol callejero en el que no hay goles

El extendido dicho dice que los goles son la salsa del fútbol, pero eso no siempre es así. De hecho en uno de los juegos de 'street fooball' que más ha crecido en los últimos tiempos los goles tantos valen poco o nada. En el panna lo que realmente cuenta es acabar pasándole el balón bajo las piernas al rival, es decir hacerle un caño al oponente.

No es de extrañar que el nombre del juego tome su nombre de la palabra panna. Este vocablo de origen surinamés significa puerta y lo popularizaron los inmigrantes de ese país en las calles de Holanda, esa es la palabra que se usa para definir a lo que se conoce como caño en España. El uso de esa palabra ha dado un salto global y basta con poner la palabra en Youtube para encontrar cortes con los videos de las grandes estrellas del fútbol pasando balones por debajo de las piernas de sus rivales. También aparecerán videos de dos personas jugando un uno contra uno.

Como buen juego callejero el Panna no tiene unas reglas fijas establecidas. Se pueden disputar partidos en la calle, en un espacio reducido previamente acotado e incluso en una jaula se enfrentan en los campeonatos más organizados. Pueden jugar varios participantes, pero lo más normal es que sea un uno contra uno. Los futbolistas deciden quien saca antes de empezar y luego intentan encarar al rival para hacerle un caño. La fórmula habitual es la de Panna KO, quien primero haga un caño gana. En principio se podría pensar que es tan sencillo no llevarse un caño como cerrar las piernas a tiempo, pero el juego es especialmente popular entre la comunidad de jugadores freestyle. La velocidad, la creatividad y el ingenio de estos hacen que sea totalmente impredecible adivinar por donde van a intentar pasar el balón.

Las batallas de Panna son, tras los toques y los enfrentamientos de habilidad freestyle, unas de las formas callejeras de fútbol con más seguidores. Es verderamente famoso en países tan diversos como Francia, Bélgica, Holanda y  Brasil. En el país sudamericano hasta el propio Neymar ha caído en la tentación de participar en una exhibición del juego. En el siguiente video se enfrenta al francés Sean Garnier en esa modalidad a partir del segundo 27.

Desde hace unos años la firma de bebidas energéticas Red Bull se ha interesado por esta peculiar forma de entender el fútbol. En sus campeonatos hay dos pequeñas porterías a cada uno de los lados de un espacio cerrado donde se introducen los dos jugadores, pero marcar sigue siendo secundario. El objetivo en las batallas panna de Red Bull es conseguir tres puntos. Cada gol anotado en la portería contraria vale uno, en cambio pasar la pelota por debajo de las piernas del rival ya vale los tres. En caso de empate al finalizar el tiempo reglamentario los jueces que han observado el partido deciden el ganador atendiendo a la destreza en el control del balón y los movimientos que haya hecho cada uno de los jugadores.