Partidos del Mundial de Sudáfrica por menos de 15 euros

(Johannesburgo, Sudáfrica). Aún faltan poco más de dos meses para el Mundial de Fútbol pero la fiebre deportiva ya se ha apoderado de los sudafricanos. Para Bongane Mbwesa, de Soweto, se trata de un sueño hecho realidad."Ya tengo mis entradas para el partido de apertura aquí en Johannesburgo, las pedí y me apunté para el sorteo. Son ubicaciones baratas, pero podré decir que estuve allí", reflexiona.

Sin embargo, Bongane podría haber esperado un poco más. A partir de ahora, muchos sudafricanos se beneficiarán de una drástica reducción de precios y una mayor oferta de entradas en el país. La prensa local está llena de informaciones de que la FIFA, como organizadora del Mundial, ha decidido recortar el precio para algunas entradas porque la demanda ha sido inferior a lo esperado, en particular el interés de los extranjeros.

Un problema mayúsculo de Sudáfrica, en especial para los visitantes extranjeros, es la seguridad. El país tiene una de las mayores tasas de delitos violentos. Las garantías de que la policía del país esté preparada para el evento son objeto de cuestionamiento tras el asesinato en febrero del director de marketing del complejo turístico Sun City, el enorme centro de vacaciones queda a dos horas de Johannesburgo y acogerá a las selecciones nacionales y sus seguidores.

El asesinato, al igual que un robo ocurrido el mismo mes, son los últimos sucesos que llevan a algunos a afirmar que el país es un lugar peligroso para acoger el mayor acontecimiento deportivo del mundo.

Los estadios, las carreteras y los diversos proyectos de infraestructuras deberán estar terminados antes del 11 de junio, fecha oficial de inicio del Mundial. El Gautrain, el tren de alta velocidad entre el aeropuerto Oliver Tambo de Johannesburgo y el barrio de Sandton ya está en etapa de pruebas. Según los responsables, estará preparado para trasladar a los miles de turistas hacia los elegantes hoteles de la zona.

¿Pero quedan camas disponibles en los hoteles más modestos?Los hoteles han ido acumulando reservas, pero aún no están a toda capacidad. El periódico Cape Times indica que algunos hoteles emblemáticos como el Cape Grace están al 90 por ciento y aún ofrecen habitaciones. En la parte media del mercado, aún se puede reservar en un Holiday Inn, pero quedan pocas habitaciones. Los hoteles del centro de Johannesburgo, de Soweto, de Sandton y los cercanos del aeropuerto tienen sólo algunas habitaciones disponibles.

Fuentes del sector indican que si bien al comienzo las reservas y ventas no fueron tan espectaculares, ha habido un enorme aumento durante el último mes, en particular de parte de otros países africanos y de Lejano Oriente.

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, reconoció a un periódico británico que el número de visitantes extranjeros sería menor que el previsto y que los precios de las entradas para los sudafricanos habían bajado de 110 a 20 dólares, frente a los 200 dólares que tendrán que pagar de media los que vengan de fuera. Esto quiere decir que ahora tendrán acceso a ubicaciones de primer nivel. Los residentes se habían quejado en diversas ocasiones de que los precios no se ajustaban a la realidad económica de muchos sudafricanos amantes del fútbol.

Según Valcke, la crisis financiera mundial ha obligado a reducir el precio de las entradas. La FIFA ha acusado a las compañías aéreas, los hoteles y otras empresas de servicios de subir los precios y espantar a los turistas. El alza de los billetes aéreos para las fechas del Mundial es innegable. Un vuelo de ida y vuelta entre Johannesburgo y Ciudad del Cabo para este mes cuesta alrededor de 280 dólares (207 euros).

Sin embargo, durante el Mundial la tarifa media es tres veces esa cantidad. Los vuelos internacionales hacia Sudáfrica cuestan el doble de lo normal y probablemente seguirán subiendo a medida que se acerque la competición. Viajar en vuelo directo desde Madrid a Johannesburgo para el inicio del mundial cuesta ahora mismo como mínimo 2.300 euros.

Si bien las cuestiones de seguridad o de precios podrían influir en la disminución de visitantes, esto no quiere decir que la cita deportiva vaya a ser un fracaso. Bongane cree que para la mayoría de los sudafricanos de escasos recursos la posibilidad de ver el Mundial es quizás el mayor acontecimiento de sus vidas. Mientras lee que los precios han bajado, explica en voz baja: "esto es bueno, aunque haya comprado mis entradas más caras. A los africanos les encanta el fútbol y esto significa que muchos más de nosotros podremos ir a verlo. Es el Mundial".

Sacude la cabeza como si todavía no creyera que el evento se hará en Sudáfrica. "Estaremos allí, con nuestras familias, nuestros amigos. Es como un sueño hecho realidad".

*(Esta noticia ha sido editada por la redacción de lainformacion.com para adaptarla al público español).