Pato toma el Bernabéu

Un partido entre dos grandes del fútbol europeo siempre está presidido por el respeto que ambos equipos se profesan tras años y años de batallas futbolísticas. Real Madrid y Milan son los dos clubes con más historia en forma de títulos europeos, y en los minutos iniciales eso se notó en las precauciones que ambos tomaron. En cuanto el conjunto de Pellegrini se olvidó de escudo que tenía enfrente, las carencias rossoneras salieron a la luz: falta de velocidad, escasa movilidad, nula presión,… para un equipo como el Madrid, basado en el toque del balón y en la fortaleza física de una plantilla joven, el Milan debería ser un chollo.

Las temporadas pasan, pero hay cosas que en el Bernabéu no cambian. Una de ellas es Raúl abriendo el marcador, y otra es al capitán blanco aprovechando un fallo del rival. Las dos se aunaron en el primer gol blanco (18'). Tras un flojo disparo desde la frontal de Granero, Dida se hizo un lio con un balón que tenía controlado entre las manos, dando la oportunidad a Raúl para que luchara por el esférico, se lo llevara, y rematara a puerta vacía. Perderá velocidad, no participará tanto en el juego, correrá demasiado,… pero Raúl mantendrá siempre el don que le ha hecho grande: el gol.

Pese a ponerse por delante en el marcador, el equipo madridista no realizó un buena primera mitad. Mantuvo el control del balón, pero sin profundidad y sin las ideas claras, con un juego demasiado plano. Kaká estuvo extrañamente ofuscado, como si intentase demostrar en cada jugada que cada uno de los millones que pagó Florentino por él eran justos. Benzema volvió a estar ausente, Granero se mostró intranscendente, y el resto de jugadores madridistas se contagiaron del juego lento del Milan. Sólo Raúl mantuvo la intensidad que se le exige a un partido de Champions League, pero eso es otra de las cosas que no cambiará.

El "pasotismo" blanco se mantuvo durante la segunda parte, un problema endémico que Pellegrini debe corregir pronto si no quiere hipotecar la temporada en el mes de diciembre. El Milan, acostumbrado a jugar a un ritmo lento, supo adaptarse mejor al encuentro y aprovechó las dos ocasiones de las que dispuso para remontar el tanto madridista. Pirlo marcó el primero en el minuto 62,  con un gran disparo desde 35 metros  que se coló junto al palo derecho de Casillas, que pudo haber hecho algo más. El segundo fue obra de Pato tres minutos después, aunque el delantero milanista debe dar las gracias a otros dos jugadores más: en primer lugar a Ambrosini, por el buen pase entre los centrales merengues con el que habilitó al delantero brasileño, y después a Casillas, por la pésima salida que realizó, que le permitió rematar la jugada a puerta vacía.

Pellegrini buscó soluciones en el banquillo y lo único que encontró (ante la baja de última hora de Higuaín) fue a Drenthe, al que dio entrada en lugar de un desafortunado Granero. El holandés sacó petróleo de una jugada que no prometía nada (un córner ejecutado por Raúl) y con un disparo desde la frontal que pasó entre las piernas de una docena de jugadores, logró el empate a dos a falta de un cuarto de hora para el pitido final.

Cuando todo hacía presagiar que el Madrid aprovecharía la inyección de moral que supuso el empate para buscar el gol de la victoria, fue el equipo de Leonardo el que dispuso de las mejores ocasiones. Primero con un gol mal anulado a Nesta por falta inexistente a Casillas, que derivó en una fea tangana entre jugadores de ambos equipos, con Raúl y Ronaldinho como grandes protagonistas. A falta de tres minutos para cumplir los noventa reglamentarios, Pato, el mejor futbolista del partido, terminó de dar forma a la sorpresa con su segundo tanto. El brasileño remató libre de marca, y solo ante Casillas en un nuevo error defensivo, un gran pase de Seedorf, con el que da aire a su técnico y mete en problemas a Pellegrini, que tendrá una nueva dosis de críticas tras el partido que dejaron escapar sus jugadores.

Ficha técnica:
2 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Raúl Albiol, Marcelo; 'Lass' Diarra, Xabi Alonso, Granero (Drenthe, m.66) ; Kaká, Raúl y Benzema.

3 - Milán: Dida; Oddo, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Ambrosini, Pirlo, Seedorf; Ronaldinho (Flamini, m.90), Pato e Inzaghi (Borriello, m.60).

Goles: 1-0, m.19: Raúl. 1-1, m.62: Pirlo. 1-2, m.65: Pato. 2-2, m.75: Drenthe. 2-3, m.88: Pato.

Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró cartulinas amarillas a Albiol, Raúl y Marcelo por el Real Madrid, y a Zambrotta y Pirlo por el Milán.