Paul Shirley: "En un partido entre España y Estados Unidos, iría con España"

///corrige en el séptimo párrafo los clubes en los que militó Shirley en España. Bien: Joventut, Unicaja y Menorca///

Barcelona, 25 abr.- Capaz de definirse como un "tipo raro" que en su quinteto ideal seleccionaría a un jugador por si "hubiera una pelea en un bar", el lenguaraz ex jugador de la NBA Paul Shirley se ha rendido al espíritu ganador de Pau Gasol, y ha admitido que en un duelo entre España y Estados Unidos, animaría a los primeros.

Quince equipos a lo largo de su carrera, doce de ellos en solo cuatro años, hacen de Paul Shirley (Redwood City, California, 1997) un nómada del baloncesto que, ya durante su etapa en activo, se lanzó también al mundo de las letras, gracias a un sarcasmo innato.

Tras el éxito de su blog, donde plasma toda su chispa y carácter mordaz, Shirley publicó en 2007 el libro "¿Puedo quedarme con mi camiseta?", cuya traducción al castellano con prólogo del técnico Joan Plaza ha sido presentada hoy en Barcelona.

Un libro que no trata solo sobre el baloncesto, sino sobre una persona normal que, en este caso, acabó dedicándose al deporte profesional: "Interesa a la gente porque exprimo cosas que ni gustan, porque quiero decir las verdades".

Esa realidad del deporte que "la gente a veces no quiere entender, porque es una vía de escape de sus vidas normales y quieren vivir ese sueño", explicado Shirley, expívot de 2,08 metros.

Con una carrera entre Europa y Estados Unidos, Shirley empezó a escribir en 2003, después de su paso por Grecia, cuando "no tenía conexión a internet y necesitaba hablar con alguien".

"Por eso quería recordar mis memorias, para mi lecho de muerte. Pero mi editor me ha dicho que he puesto demasiadas veces la palabra ridículo", ha ironizado el ex jugador, que en España militó en Joventut, Unicaja y Menorca.

Graduado en Ingeniería Mecánica, Shirley precisamente ha reconocido que prefiere el baloncesto europeo, porque "la gente pasa más la pelota y juega como un equipo". "No tengo una relación buena con los equipos americanos. Si viera un partido entre España y Estados Unidos, sería aficionado de España", añade.

Además, preguntado sobre su quinteto ideal, no ha dudado en incluir al yugoslavo Nenad Markovic por "si hubiera una pelea en un bar, aunque si tuviéramos que ganar un partido metería a Pau Gasol".

"Pau es mucho mejor de lo que la gente ahora cree", ha matizado. "Pero en mis equipos la cosa más importante sería divertirse. Si tenemos que ganar, sería Pau. Pero para pasarlo bien, Ricky Rubio".

Deportista, actor, periodista y escritor son las facetas de un poliédrico personaje que confiesa que, al echar la vista atrás, su carrera deportiva "no fue precisamente como esperaba" cuando empezó.

"Pero estoy feliz porque tengo una perspectiva distinta a los demás jugadores. La gente cree que un jugador tiene una vida exitosa, pero la perspectiva de mi carrera es como un partido de fútbol, más impredecible, y no tanto como uno de baloncesto, que es como una película llena de momentos de clímax", señala.

Y es que, en su caso, llegó a sentirse "prisionero" de una vida en la que se sentía muy solo tras los entrenamientos, como ocurrió en Grecia, algo que volcó en sus escritos. "No sé cual fue el problema con mis padres, porque siempre quiero decir las cosas con realidad. Es posible que en el fondo sea una persona extraña".