Pellegrini no quiere que el Madrid juegue igual que el Barcelona

Pese a los resultados del Real Madrid, su entrenador, Pellegrini, sabe que la presión de las gradas y la exigencia del público no le dejarán dormir tranquilo hasta que el Madrid juegue tan bien como el Barcelona.

Un problema serio porque el Real Madrid no tiene que parecerse a nadie. Tiene que ser él mismo. Pero eso sí, tiene que enamorar con su fútbol tanto como enamoran los de Guardiola, y eso  no es tarea fácil para nadie. Y menos viniendo del desierto futbolístico del que viene el equipo blanco.

Pero Pellegrini no escurre el bulto y sale al encuentro de la presión dejando claras sus ideas:

"Madrid y Barça son dos equipos distintos, dos instituciones distintas, dos públicos distintos y dos maneras de sentir el fútbol absolutamente distintas".

El técnico del Real Madrid asegura que su intención futbolística es que el equipo "gane, que va a ser siempre lo más importante. Y además que hagamos un buen fútbol. Que la gente se vaya contenta del estadio".

Aseguró en la rueda de Prensa que "iremos tratando de pulir los defectos con la intención de ser un equipo importante que pueda aspirar a cosas importantes, tal y como estamos demostrando".

No pide tiempo.

En su análisis de lo que va de temporada, el técnico chileno no habla de plazos para acoplarse a un nuevo sistema. "No necesito tiempo porque ya nos los dio la pretemporada. Hemos superado a los rivales a los que nos enfrentamos. Casillas ha atajado pocos balones porque apenas le han llegado, y hemos dominado el juego contra el Depor, Espanyol y contra el Xerez, pese a que pasamos un bache, como le puede ocurrir a cualquiera. Semana tras semana seguimos mejorando. Y por eso no creo que haga falta un tiempo determinado".

Lo que sí dejó muy claro el chileno es que no deja nada a la improvisación, y que cuando llega un encuentro ya tiene decidido el equipo que será titular en el siguiente. "El equipo que jugará en Villarreal ya estaba determinado antes de jugar contra el Xerez. Tenemos muchos partidos en dos meses y las rotaciones son obligatorias. Debemos colocar al mejor equipo en cada partido".

En cuanto a las rotaciones, Pellegrini deja muy claro que a estas alturas no hay cansancio que las justifique. Porque el motivo no es el desgaste físico, sino más bien razones psicológicas.

"Los jugadores pueden disputar tres partidos por semana. No es cuestión de cansancio. Pero el funcionamiento físico y técnico del equipo, la exigencia mental de cada jugador no sería la misma. Se puede mantener ocho partidos seguidos el mismo once, pero habría lesionados y me encontraría con una plantilla sin motivación. Son muchos los criterios para ver quién puede rotar. Si haces rotaciones el rendimiento del grupo es alto", concluyó.

Y del partido en su anterior estadio, el chileno espera un buen recibimiento de la que hasta hace muy poco fue su afición.

 "Volver a Villarreal siempre es una alegría. Fueron cinco años en un gran club, en el que tuve la oportunidad de conocer a grandes personas que manejan la institución, de formar una plantilla de grandes jugadores y de completar cinco campañas excepcionales. Ojalá me reciban bien. En cinco años la gente siempre me trató muy bien".