Pesic: "No me di cuenta de lo que eso representó hasta el día siguiente"

Barcelona, 4 abr.- El entrenador serbio Svetislav Pesic, que dirigió a aquel gran equipo azulgrana que ganó la Euroliga del 2003, ha comentado hoy que fue "algo tan grande" para el club y la afición que no se dio cuenta de lo que representaba hasta el día siguiente.

Pesic y el resto de aquella plantilla campeona, excepto Anderson Varejao, lesionado y que no ha recibido permiso de su equipo, los Cavaliers de la NBA para venir a Barcelona, recibirá el homenaje del club esta noche en el Palau Blaugrana antes del encuentro frente al Maccabi Tel Aviv.

"Aquella fue una temporada extraña. Bodiroga y yo llegamos tarde a la pretemporada porque veníamos de ganar el Mundial de Indianápolis con la selección de Yugoslavia y en ningún momento nos planteamos nada de la Euroliga y mucho menos de la Final Four, aunque sabíamos que se iba a disputar en Barcelona y lo que eso iba a representar", ha comentado.

"Pensé que ya tendría tiempo para pensar en ello, pero llegamos a la final y sabía lo mucho que representaba para el club y afición el que la ganásemos. No me di cuenta de lo realmente representaba para todo el mundo esa Euroliga y me vi tan superado que me pregunté: ¿Qué hubiese pasado aquí si no la ganamos con la presión que teníamos encima?", ha indicado.

A sus 63 años, Pesic ha vuelto a Alemania. Ahora es entrenador del Bayern Múnich de baloncesto y seleccionador de Alemania, pero tiene la mente muy fresca, especialmente de esa primera temporada en Barcelona.

"Era especial ganar la Euroliga, pero creo que para mis jugadores y para la afición fue más importante ganar la liga ACB, la Copa del Rey y tres veces al Real Madrid. Algunos aficionados aún me lo recuerdan hoy", ha indicado.

Sobre su salida del Barcelona en septiembre de 2004 ha reconocido que se equivocó totalmente. "Tenía un proyecto y una oferta por tres años más de Joan Laporta, entonces presidente del club, pero al volver de vacaciones Laporta había cambiado su proyecto de secciones habían entrado personas nuevas y yo quería controlar mi proyecto porque creía en él", ha recordado.

El técnico ha admitido que la situación se volvió "insostenible" y entonces tomó una decisión. "Hoy en día me arrepiento y me he arrepentido muchas veces, pero tenía mi opinión y mi orgullo y lo mantuve", ha insistido.