Pesimismo en torno a la nueva reunión entre dueños y sindicato

  • La crisis laboral que se vive en la NBA sigue sin generar cambios significativos que permitan que acabe el cierre de actividades, y mañana, miércoles, los dueños y el sindicato de jugadores se reúnen por segunda vez este mes.

Redacción EE.UU., 30 ago.- La crisis laboral que se vive en la NBA sigue sin generar cambios significativos que permitan que acabe el cierre de actividades, y mañana, miércoles, los dueños y el sindicato de jugadores se reúnen por segunda vez este mes.

Los negociadores de los dueños y jugadores de la NBA trataran de romper el estancamiento en el que se encuentra la crisis laboral, al menos con algún tipo de nuevos datos o información que necesiten las partes con vistas al futuro.

Esa es la filosofía que manifestó el comisionado de la NBA, David Stern, sobre la necesidad de, al menos, poder intercambiar preguntas e información que ayude a avanzar en alguna dirección.

Se espera que a la reunión, que es la segunda que se realiza desde que se estableció el cierre patronal, el pasado 1 de julio, por la liga lleguen como representantes Stern, el vicecomisionado Adam Silver y el dueño de los San Antonio Spurs, Peter Holt, que encabeza el comité de relaciones laborales.

Por parte de los jugadores acudirán el director del sindicato, Billy Hunter, y su presidente, Derek Fisher, base de Los Ángeles Lakers.

Varias fuentes periodísticas, que utilizan fuentes no identificadas cercanas a la NBA, insistieron en que el ambiente es de pesimismo y que la reunión tendrá de nuevo un carácter confidencial.

Las partes se reunieron el pasado 1 de agosto, un mes después que comenzó el cierre patronal.

Stern se mostró decepcionado por la postura de los jugadores y destacó que debe haber avances antes de inicios de septiembre para que el conflicto pueda solucionarse. De lo contrario será muy complicado cumplir con un calendario regular de competición.

Hay numerosos aspectos económicos en los que las partes están en desacuerdo y con posiciones muy distantes y encontradas, de difícil solución si alguien no cede.

Los dueños quieren la estructura salarial actual renovada después de decir que perdieron más de 300 millones de dólares en ingresos la temporada pasada.

Los jugadores dudan de esos datos económicos y se resisten a la solicitud de la NBA de imponer un tope salarial más duro y la reducción de los salarios y la duración máxima de los contratos.

La realidad es que la pretemporada debería empezar en octubre, o al menos así lo indica el calendario oficial que ya fue dado a conocer por la propia NBA.

Mientras, los jugadores se han marcado el próximo 1 de octubre como la fecha tope para decidir si van a trasladarse al extranjero a desarrollar su actividad profesional si en la NBA no va a haber competición.

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