Phil Mulryne, de compañero de Beckham a seminarista en Roma

De compartir vestuario con David Beckham a querer dedicar su vida a Dios. Parece el argumento de un 'reality show', pero es muy real. El norirladés Phil Mulryne ha entrado en el Colegio Pontificio Irlandés en Roma, donde va a prepararse para ser sacerdote católico, como ha informado el DailyMail. Su nombre llama la atención porque fue futbolista profesional en la Premier League inglesa, primero en el Manchester United y luego en el Norwich City, el equipo en el que más destacó. Resulta extraño que un exfutbolista quiera convertirse en sacerdote, y más uno como Mulryne.

Su fama habla de un futbolista con mucho talento y que no llegó más lejos porque coincidió en el Manchester United con otros centrocampistas con clase como Beckham o Paul Scholes, entre otros. En el Norwich City sí pudo demostrar su potencial, pero siempre en un equipo de mucho menor potencial que el de procedencia. También jugó en su contra su fama de jugador un poco indisciplinado. De hecho, le expulsaron de una concentración de la selección inglesa en 2005 por irse a tomar unas cervezas por la noche con un compañero.

Además, Mulryne también había sido noticia en su momento por su novia, Nicola Chapman, una exmodelo que se hizo famosa en un 'reality' llamado 'Esposas reales de futbolistas' y que aportó glamour a su vida. En definitiva, su existencia había sido lo contrario a seguir el camino espiritual de Dios. Sin embargo, todo cambió cuando dejó el fútbol en 2008 después de sufrir diversas lesiones que le afectaron en la última etapa de su carrera, cuando jugó en el Cardiff City, el Leyton Orient y el King's Lynn.

Empezó a dedicarse a labores humanitarias y de caridad decidido a dar un giro a su vida, y realizando esas acciones caritativas llamó la atención del obispo de Down and Connor, Noel Treanor. Él ha sido quien le ha fichado para la Iglesia al sugerirle su posible vocación sacerdotal. Ahora, Mulryne estudia en Roma decidido a ser cura. Allí recibió la visita de un excompañero del Norwich, Paul McVeigh.

"Me mantenía en contacto con él y sabía que había dado una vuelta a su vida, que hacía mucho trabajo caritativo y ayudaba a los sin techo cada semana. Aún así, me ha impactado que él sintiese esta llamada", ha declarado McVeigh a la prensa deportiva, para a continuación asegurar que no duda de que su excompañero va en serio con su vocación: "Lo que está claro es que no es algo que se tome a la ligera, porque para ser ordenado sacerdote católico hay que estudiar dos años de filosofía y cuatro de teología".