Pinto da Costa, el 'Papa' portugués, cumple mil partidos al frente del Oporto

Óscar Tomasi

Lisboa, 29 oct.- El presidente del Oporto, Nuno Jorge Pinto da Costa, cumplió este fin de semana mil partidos al frente del club, una sorprendente trayectoria cargada de éxitos deportivos, pero marcada también por su controvertido carácter.

Conocido popularmente por aficionados y detractores por el apodo de 'El Papa' -en alusión a su influencia en el fútbol luso-, Pinto da Costa, que cumplirá 75 años en diciembre, ha llevado al Oporto a sus mejores resultados deportivos con una acertada política de fichajes.

Sin embargo, sus críticos le acusan de "jugar sucio" y recuerdan su participación en el caso 'Silbato Dorado', que investigó los sobornos a varios árbitros a comienzos de la década pasada, por el que acabó condenado por los tribunales deportivos, pero exonerado finalmente por la Justicia ordinaria.

Su carrera como presidente comenzó en 1982, cuando venció por primera vez las elecciones, y con su liderazgo llegaron los mejores años para los 'dragones': en estas tres décadas el club ha logrado 58 títulos, cuando hasta entonces apenas poseía 14.

El otrora "segundón" Oporto relegó al "enemigo" capitalino del Benfica -dominador en los 60 y 70- y se ha convertido en el rival a batir en Portugal, donde ha sido campeón en ocho de los últimos diez años.

Se consolidó también como un equipo a tener en cuenta en Europa, donde se coronó en dos ocasiones como campeón europeo (1986-1987 y 2003-2004) y venció la UEFA (2002-2003) y la Liga Europa (2010-2011).

Los logros a nivel deportivo se reflejan en la devoción que profesa la masa social de los 'dragones' hacia su presidente, único candidato en los últimos comicios, celebrados hace dos años y medio y que le dieron la victoria con el 98 % de votos a favor.

El apoyo no parece haberse resentido pese a que el informe de cuentas de la pasada temporada arrojó unas pérdidas de 33,5 millones de euros, compensadas ya previsiblemente por la venta del brasileño 'Hulk' al Zenit ruso, cerrada en 60 millones de euros.

Transacción multimillonaria que recuerda a las del colombiano Radamel Falcao, el argentino Lisandro López, el francés Cissokho, el brasileño Anderson, o los portugueses 'Deco', Ricardo Quaresma, José Bosingwa, Raúl Meireles, 'Pepe' o Bruno Alves, entre otros.

También ha demostrado tener acierto en la elección de entrenadores, ya que por el banquillo blanquiazul han pasado nombres como José Mourinho, Artur Jorge, Jesualdo Ferreira y André Vilas-Boas.

Sin embargo, Pinto da Costa reconoció este mismo fin de semana que de tener que elegir a un técnico, se quedaría con José Maria Pedroto, quien le acompañó en sus inicios.

El partido número mil de Pinto da Costa enfrentó este fin de semana a su Oporto con el Estoril, rival ante el que se precisamente se estrenó como presidente hace 30 años y al que esta vez logró ganar con apuros (1-2).

En declaraciones divulgadas hoy por medios lusos, el presidente se atrevió incluso a escoger un 'once' ideal entre todos los futbolistas que han pasado durante estos treinta años por las filas de los 'dragones'.

Vítor Baia, Fernando Couto y Deco -todos ellos ficharon posteriormente por el Barcelona- figuran en su lista, en la que incluyó nombres como Madjer, Jardel, 'Hulk' y Futre pero no el del colombiano Falcao, vendido al Atlético de Madrid el verano pasado.

Polémico como en él es habitual, no dejó pasar la ocasión para mandar un "recado" a su histórico rival, el Benfica, con cuyo presidente, Luís Filipe Vieira, mantiene un enconado enfrentamiento.

"Afortunadamente yo ya estuve en cuatro finales europeas, pero nunca fue una promesa hecha a los socios", recalcó el dirigente de los 'dragones', en una clara referencia a su homólogo lisboeta, quien fue reelegido este fin de semana en el cargo y se comprometió a volver a la senda de los títulos en Europa.

"No hablo nada de lo que ese ser dice, pero como portugués espero que el Benfica vuelva a estar en una final europea. Y si fuese contra nosotros sería perfecto", aseveró con sorna Pinto da Costa, quien "amenaza" con seguir repartiendo alegrías y declaraciones explosivas por igual al menos hasta 2013, cuando acaba su mandato.