Gerard Piqué, que fue expulsado en el partido de vuelta de la final de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao, espera que el comité de competición le reduzca la sanción de cuatro partidos, una vez presentado el recurso en el que está trabajando el club azulgrana.
"Estamos luchando con el club para sacar un recurso. Estoy optimista y con confianza en que me recorten los partidos. Si no, después ya ,e centraré en el partido que toque. Quiero intentar jugar lo antes posible para ayudar al equipo", ha explicado el central español en el European Poker Tour que se celebra en Barcelona, en el que participa como invitado junto al brasileño Neymar.
Tras su expulsión, el tema de los árbitros rodea a Piqué, pero el futbolistano duda de su imparcialidad. "Estoy convencido de que si ganamos, o no, la Liga no tendrá relación con los árbitros. Confío plenamente y sé que son imparciales. Después si se equivocan o no, no dependerá de si es el Madrid o el Barça", manifestó el número 3 del Barcelona.
Finalmente, Piqué aprovechó para desechar las críticas que se han vertido sobre un equipo con poco banquillo:"Tenemos un equipo brutal. Decir eso es intentar buscar algo negativo a un equipo muy bueno". Y ha añadido que las derrotas no tiene a veces la trascendencia que se les da: "Cuando se pierde parece que se acabe el mundo pero no es así".
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