Pochettino dice que "el campo propio es bonito, pero resta posibilidades deportivas"

  • Barcelona.- Lleva poco más de once meses al frente del Espanyol, pero en este tiempo Mauricio Pochettino se ha enfrentado a numerosas situaciones: desde la salvación del equipo al fallecimiento del capitán Dani Jarque, pasando por la inauguración del nuevo estadio de Cornellà. El hispano-argentino ha vivido a un ritmo de vértigo y sin demasiado margen para el error.

Barcelona.- Lleva poco más de once meses al frente del Espanyol, pero en este tiempo Mauricio Pochettino se ha enfrentado a numerosas situaciones: desde la salvación del equipo al fallecimiento del capitán Dani Jarque, pasando por la inauguración del nuevo estadio de Cornellà. El hispano-argentino ha vivido a un ritmo de vértigo y sin demasiado margen para el error.

"En once meses me ha tocado vivir situaciones que tal vez otros entrenadores viven en 15 ó 20 años. Me ha tocado vivir a una velocidad de vértigo. Personalmente, me ha enriquecido, pero el peaje es duro y se sufre muchísimo", ha afirmado el entrenador del Espanyol en una entrevista concedida a la Agencia EFE.

Pochettino era consciente al aceptar el cargo de las dificultades que iba a tener aunque, posiblemente, los imprevistos sufridos en estos once meses han trastocado más los planes. "En el momento en que aceptamos el reto sabíamos que íbamos a tener dificultades", ha comentado.

"Cambiábamos de campo, pero asumíamos un modelo que requería mucha austeridad. Había que atarse el cinturón, ya que justo en el peor momento de la economía mundial nos trasladamos a un campo nuevo que cuesta mucho dinero. Tener nuestro propio campo es bonito, pero nos resta posibilidades deportivas", ha señalado.

En este sentido, ha apuntado que era consciente de la necesidad de tener "una plantilla corta" aunque el fallecimiento de Dani Jarque y otros imprevistos trastocaron los planes iniciales: "Es un momento en el que necesitamos el apoyo de todos los estamentos para volver a ser fuertes. Necesitamos la unión de todos".

Asimismo, ha remarcado que éste es un proyecto que apuesta fuerte por la gente joven. "Hemos hecho debutar a varios futbolistas y eso es capital que estamos añadiendo al club. No regalamos nada, pero estamos poniendo las bases para que los buenos futbolistas lleguen al primer equipo", señaló.

Tal vez, por todos estos motivos, Pochettino es fiel a la filosofía de pensar únicamente en el día a día y no marcarse objetivos a corto o largo plazo. "Si digo que nuestro objetivo es quedar entre los cuatro primeros, quedo muy bien ante la gente, la afición, etc., pero soy un demagogo", aseguró.

"La ambición tiene que estar dentro, en el grupo, en el vestuario. Cada uno es ambicioso, pero la realidad te marca otra cosa. La ambición va de acuerdo a los presupuestos, a la capacidad económica que puedas tener para hacer ciertos fichajes. La ambición pasa porque cada uno sea más exigente y el Espanyol es ambicioso", ha sentenciado.

El técnico también sabe que para lograr los objetivos es necesario disponer de tranquilidad, algo que no siempre es posible en el fútbol. "Quizá vivimos en un mundo de bastante irregularidad y no tenemos ese equilibrio que deberíamos tener, ha argumentado el hispano-argentino, quien ha lamentado la tendencia autodestructiva del Espanyol.

"Vivimos en una vorágine en la que la calma no existe. Llevo casi 16 años en el club y somos bastante autodestructivos. Si no hay problemas, lo inventamos. En todos estos años he comprobado que se genera un ambiente pesimista y de dudas en poco tiempo. Quizá estamos fallando en la esencia", ha señalado.

Pochettino jugó en Sarrià y Montjuïc y ha tenido el honor de ser el primer entrenador del nuevo estadio de Cornellà-El Prat. El ex internacional argentino considera que el equipo se está adaptando al cambio.

"Es nuestra casa, pero no tiene historia, olores. Parece un piso recién estrenado, poco personal y aún debemos encontrar la comunión entre afición y jugador, porque todo se siente más. Cuando la afición grita empuja mucho y al contrario lo achica, pero el nerviosismo también se transmite un poco más", ha reflexionado.

El técnico ha admitido que después de la racha de siete partidos sin perder se generó "una corriente de mucha euforia" y que era necesaria un poco más de paciencia para acabar de perfilar el proyecto. "Estamos apostando por gente joven y con proyección y debemos darles a todos un tiempo de adaptación. Incluso a los nuevos fichajes", ha señalado.

Para Pochettino, es importante que el equipo haya recuperado "el espíritu" y que se haya vuelto a situar "en el buen camino". "Este equipo ha demostrado que se puede confiar en él. Ha dado un gran nivel y pienso que el partido en el Camp Nou fue un punto de inflexión", ha aseverado.

Aunque el equipo está cerca de los puestos peligrosos, el entrenador está convencido de que completará una buena campaña, porque el conjunto blanquiazul "está trabajando de una manera muy responsable, con mucha implicación. El trabajo tiene que dar sus frutos y este equipo tirará hacia adelante; no tengo ninguna duda".

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