El deporte español ya no es solo cosa de los hombres. Nuestras féminas se han ganado a pulso el nombre de 'guerreras' en disciplinas como el baloncesto o el balonmano y las del equipo de natación han vuelto a dejar nuestro deporte en un gran lugar. Las chicas cierran este Mundial de Barcelona con una aplastante victoria sobre los chicos por 12 medallas a 0.
Las primeros triunfos llegaron con el gran equipo de la natación sincronizada española, que superó el síndrome Ana Tarrés y consiguió hasta siete medallas en las diferentes pruebas, cuatro de plata y tres de bronce. La gran triunfadora del Mundial fue Ona Carbonell, que ha recogido el testigo de Andrea Fuentes, y se ha hecho con todas y cada una de las siete medallas.
El campeonato continuó con las gran sorpresa de Melani Costa, que pulverizó su marca personal y el récord de España para hacerse con la medalla de plata en los 200 metros libres.
Si una componente del equipo español destaca por encima del resto es Mireia Belmonte. Consagrada como una de las mejores nadadoras españolas de la historia, la catalana se clasificó para seis finales y mordió tres medallas en este Mundial de Barcelona: plata en los 200 metros mariposa y en los 400 estilos y bronce en los 200 libres.Un oro con sabor a gloria
Si caían doce medallas en el Mundial, al menos una tenía que ser de oro. Hubo que esperar hasta el antepenúltimo día de competición para que llegara, pero las chicas del waterpolo nos dieron esa gran alegría.
Tras finalizar en segunda posición en los JJOO de Londres 2012, las chicas de Miki Oca realizaron un campeonato perfecto, en el que solo cayeron derrotdas ante Rusia en la fase de grupos.
Después, apartaron de su camino a rivales de la talla de EEUU y Hungría, dos potencias mundiales en el waterpolo femenino, y se deshicieron en la final de las potentes australianas, llevando el júbilo a Barcelona.Tres esperanzas masculinas, tres decepciones
Si antes del campeonato esperabamos alguna medalla por parte de los chicos, especialmente era del equipo español de waterpolo. Jugando en Barcelona las opciones se multplicaban. Además, las Piscinas Picornell nos evadían a épocas pasada, concretamente a los JJOO de 1992, donde España consiguió la plata.
Sin embargo, en Barcelona 2013 el equipo masculino de waterpolo cayó en los cuartos de final, quedó sin opciones de luchar por las medallas y solo pudo terminar en el quinto lugar del campeonato.
En natación, don nombres destacaban por encima del resto, el de Rafa Múñoz y el de Wildeboer. Alguna medalla era posible si tenían un puntito de suerte, pero les fue esquiva.
Rafa Múñoz, ni siquiera llegó a las finales de los 50 y los 100 mariposa ni a la lucha por las medallas de los 200 espalda, completando una competición muy por debajo de las epectativas que se habían creado.
El que si consiguió colarse en la final fue Wildeboer, el holandés nacionalizado español no pudo morder metal en los de los 50 metros espalda tras finalizar en una meritoria cuarta posición.
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