León, 30 jul.- El presidente de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla y León, Javier González Lázaro, ha manifestado hoy que "el riesgo cero en este deporte, como en muchos otros, no existe", en alusión al fallecimiento del alpinista barcelonés, leonés de adopción, Miguel Ángel Pérez en el K2.
Para el máximo responsable autonómico de estos deportes relacionados con la montaña "la experiencia ayuda mucho para poder tener más posibilidades de coronar una cumbre, pero también puede jugar malas pasadas por tener automatizados hábitos o descartar algunos peligros".
Sin embargo, ha precisado a EFE que en el caso del montañero fallecido, "era constatable su conocimiento por haber superado multitud de cumbres".
Miguel Ángel Pérez, que en su momento estuvo federado en Castilla y León, durante su etapa profesional -en la actualidad trabajaba en Madrid en Ebro Puleva-, había seguido manteniendo cierta vinculación con su tierra de adopción y la localidad leonesa de Quintana del Castillo en la comarca La Cepeda, habiendo participado en dos ocasiones en la Semana de la Montaña, exponiendo sus logros.
El presidente de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla y León ha recordado los dos últimos federados de la Comunidad Autónoma fallecidos, los vallisoletanos Álvaro Paredes, el pasado año en el Gasherbrum I, en Pakistán, y Ángel Amaro en 2012 en el Pico Peña Santa de Castilla, en la localidad leonesa de Posada de Valdeón, en los Picos de Europa.
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