Prieto, goleador en el Bernabéu, sólo ha fallado un penalti en su carrera

San Sebastián, 7 ene.- Xabi Prieto, autor del triplete en el Santiago Bernabéu que resultó infructuoso para evitar la derrota, volvió a evidenciar su calidad para lanzar penaltis en una faceta en la que es de los mejores jugadores de Europa, con sólo un error a lo largo de toda su carrera profesional.

Prieto se dio a conocer en el mundo del fútbol con una pena máxima precisamente en el Bernabéu, donde marcó al estilo Panenka en una tarde gloriosa para él y para su equipo cuando la Real ganó 2-4 hace nueve temporadas, en la última victoria en Madrid hasta la fecha.

Destacó también en otro penalti lanzando contra el Celta que supuso hace tres temporadas el ascenso a Primera, un lanzamiento que tuvo que repetir y en cuya celebración cayó lesionado en un tobillo.

El penalti ha estado asociado a la carrera de uno de los jugadores más técnicos que han salido de Zubieta a lo largo de su historia, como ocurrió en un derbi vasco contra el Athletic de Bilbao en el que también tuvo que repetir su disparo, con idéntica eficacia goleadora, por utilizar la ahora prohibida "paradinha" en su primer intento.

Prieto, que ha marcado goles a todos los equipos grandes, en mayo de 2011 se lo hizo al Barcelona también desde el punto fatídico, pero ha sido ante el Real Madrid ante el que más ha brillado con siete tantos, cinco de ellos distribuidos en sólo dos partidos.

En su trayectoria profesional, Prieto ha fallado sólo un penalti, el 28 de enero de 2007 en Anoeta ante el Athletic de Bilbao, en la aciaga temporada que acabó con la Real Sociedad en Segunda División.

Ha marcado en total más de 40 goles a la largo de todos estos años de profesional siempre con la camiseta de la Real Sociedad, en la que se ha convertido en uno de sus grandes referentes.

En la temporada 2005/06 fue el máximo goleador de su equipo con nueve tantos y más tarde, con la Real en Segunda y en estado de descomposición, firmó un contrato de larga duración para abrir el camino que seguiría luego la mayor parte de la plantilla con la que ahora comparte vestuario.