Prohibidos los escapes soplados que marcaron la temporada 2011

  • Sergio Álvarez.

Sergio Álvarez.

Madrid, 13 mar.- La prohibición de los escapes soplados hacia el difusor de los monoplazas es la principal novedad del reglamento del Mundial de Fórmula Uno, que comienza este fin de semana con el Gran Premio de Australia, en el circuito Albert Park, de Melbourne.

En 2011, los escapes soplados fueron la principal seña de identidad de los bólidos del equipo Red Bull Racing y su incontestable dominio. Otros trataron de imitarlo con diferente fortuna.

Se trata de un sistema que dirige los gases de los escapes hacia el difusor -la parte trasera del fondo del coche-, cuando el piloto no pisa el acelerador, lo que incrementa el efecto suelo y, por lo tanto, aumenta la adherencia del monoplaza.

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) trató de prohibirlo en diversas fases de la temporada para frenar el aplastante dominio de Red Bull. Incluso se estableció el Gran Premio de Gran Bretaña como punto de partida para la supresión.

Sin embargo, la controversia y confusión generada obligó a la FIA a readmitir su uso y aplazar su prohibición hasta la temporada que está a punto de arrancar.

La nueva normativa obliga a situar los escapes mucho más altos con el objeto de impedir que los gases emitidos puedan ir dirigidos hacia el difusor.

También cambia la altura del morro de los coches, que pasa de 625 a 550 milímetros. Es decir, debe estar por debajo de los laterales del habitáculo en el que se sienta el piloto para proteger su cabeza en caso de impacto. De ahí que en la gran mayoría de los coches los diseñadores hayan introducido un escalón en la parte alta del morro.

Otra novedad afecta a los llamados "crash tests" (pruebas de impacto). Hasta ahora había que superarlas antes de la primera competición, pero desde 2012 los coches tienen que haber cumplido estas exhaustivas normas de seguridad antes de afrontar alguno de los ya completados test de pretemporada.

También hay novedades en los períodos de cada carrera en los que interviene el coche de seguridad. Así, cuando éste sale a la pista, los monoplazas con vuelta perdida podrán "desdoblarse" e incorporarse a la cola de la carrera. El objetivo es que los más lentos no entorpezcan la marcha de los que van primeros una vez reanudada la prueba.

A partir de este año, las carreras tendrán una duración máxima de cuatro horas para impedir que una larga suspensión las alargue hasta el doble. Las cuatro horas y cuatro minutos del Gran Premio de Canadá del año pasado han sido el detonante de esta medida.

Asimismo, en 2012 los coches que se hallen en la calle de boxes en el momento de la suspensión podrán reincorporarse en la posición que ocupaban antes.

En 2012, además de los entrenamientos de pretemporada ya completados, los equipos dispondrán de un test de tres días. Hasta ahora, y desde 2009, estaban prohibidos una vez comenzado el Mundial. Serán del 1 al 3 de mayo en el circuito italiano de Mugello, justo antes de la llegada del Mundial a Europa.

En cuanto a los neumáticos, este año todos los asignados a un piloto podrán ser usados en el primer día de entrenamientos libres. Antes, sólo se podían utilizar tres juegos de ruedas el primer día.

Otra novedad afecta a lo que hacían algunos pilotos en las vueltas de lanzamiento y desaceleración de las sesiones de clasificación, en las que buscaban atajos en la posta con el objeto de ahorrar combustible. En 2012, los pilotos no podrán abandonar la línea del trazado sin una causa justificada.

En cuanto a los adelantamientos, los pilotos sólo podrán hacer un cambio de dirección para defender su posición, por lo que no estará permitido un segundo movimiento, incluso uno de regreso a la línea de trazado de una curva. En definitiva, el coche que defienda su puesto deberá dejar libre el espacio equivalente a la anchura de otro bólido.

Las más reciente modificaciones del reglamento, aprobadas la semana pasada, afectan a la limitación del uso de alerón trasero ajustable (DRS) en las carreras con lluvia.

El director de carrera podrá "prohibir la activación del DRS si considera que la visibilidad es demasiado reducida en condiciones de lluvia", por motivos de seguridad.

Otro de estos cambios influye en los neumáticos. De esta manera, un juego de ruedas para suelo seco podrá trasladarse al sábado si las sesiones libres del viernes fueron declaradas con lluvia, para que los pilotos puedan dar más vueltas de entrenamiento.

Mostrar comentarios