Quique afirma que está "acostumbrado a trabajar bajo presión"

  • Majadahonda (Madrid).- Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, aseguró hoy sobre su comprometida situación en el banquillo rojiblanco antes del duelo de mañana frente al Valencia, en el que una derrota podría suponer su destitución, que está "acostumbrado a trabajar bajo presión".

Majadahonda (Madrid).- Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, aseguró hoy sobre su comprometida situación en el banquillo rojiblanco antes del duelo de mañana frente al Valencia, en el que una derrota podría suponer su destitución, que está "acostumbrado a trabajar bajo presión".

Un triunfo en los nueve choques oficiales disputados de 2011, en los que el equipo madrileño se ha alejado hasta catorce puntos de las plazas de Liga de Campeones y ha sido eliminado de la Copa del Rey, han puesto en peligro la continuidad de Quique en el Atlético.

"El fútbol no va a cambiar y está siempre así. Otra cosa muy diferente es la percepción que tenga el entrenador de las circunstancias. Yo he trabajado en situaciones bajo presión casi siempre, porque nunca he recogido equipos sanos, que estuvieran en situaciones sanas como para encontrarme feliz completamente", dijo.

"Por lo tanto, trabajar bajo presión es algo a lo que estoy absolutamente acostumbrado. Ahora bien, mi conciencia en cuanto a trabajo está más que tranquila, trabajo como siempre, dedico las mismas horas de siempre y lo que sí que es verdad es que no estoy sacando el rendimiento de siempre", continuó.

"Más allá de eso, por más que nos confirmen en el cargo, vosotros (la prensa) insistís en que la cosa tiene que ser diferente; por más que la afición se haya comportado hasta ahora de forma exquisita con el entrenador, hay que insistir con el entrenador. Entiendo que soy un personaje interesante para este tipo de situaciones, pero ya está bien. No voy a contestar ninguna pregunta mas acerca de esto, porque me parece repetitivo y demasiado cansino", añadió.

Quique no ve ningún paralelismo con su situación en el Valencia hace tres temporadas: "Mi etapa en el Valencia fue muy importante en conseguir objetivos, éxitos y de tener un equilibrio máximo los tres años, y cuando acabamos un partido, en el que éramos cuartos y fuimos cesados, no era consciente de que eso iba a ser así. Por lo tanto, no se puede parecer en nada".

"Ahora, soy consciente de que estamos lejos de nuestros objetivos y de que no estamos rindiendo a la altura que se espera de nosotros, pero también soy consciente de que tengo mucho cariño de la gente y eso, más allá de lo que pueda ocurrir mañana, me da un subidón terrible. Me encuentro muchos atléticos por la calle, antes me decían gracias y ahora me dicen gracias y mucho ánimo, porque son conscientes de que se están moviendo las cosas", agregó.

Mañana recibe al Valencia en el Vicente Calderón, después de tres derrotas consecutivas en Liga. "Venimos buscando el punto de inflexión hace tiempo, pero es cierto que en la medida que uno no encuentra ese punto de inflexión se va dando cuenta de que va tocando fondo y nosotros esa sensación la tenemos", repasó.

"Hemos buscado la reacción en otros partidos, por diferentes situaciones no ha podido ser, pero ahora lo que buscamos es hacer un partido redondo, un partido bueno, un partido para nuestra afición y que nos permita alcanzar ese estado de ánimo suficiente como para cambiar la dinámica", explicó el técnico, cuyo equipo se juega mañana sus últimas opciones en la carrera por la Liga de Campeones.

"Ese punto de inflexión mañana podría venir acompañado de esa sensación de que todavía nos estamos aferrando a algo difícil. Por ahí viene el punto de inflexión y esa sensación de aliento que nos puede llevar a tener una reacción importante como ya ha tenido este grupo el año pasado, el anterior y otros tantos", valoró.

"Pese a los palos, las dificultades y a los extraños que ha hecho la temporada, no queremos que se quede en una temporada de nada. Queremos que el equipo retome los puestos europeos", declaró Quique, que insistió en que el objetivo para el encuentro de este sábado es "esa rabia y ese coraje de transmitir una intención".

Y destacó el "espíritu" del equipo "de intentar sacar mañana el partido" con su afición, porque sin ella va a ser "más difícil". "Vamos a necesitarlos, los queremos con nosotros y también soy de los que piensa que primero tenemos que dar para recibir, aunque esta es una afición muy acostumbrada a dar antes de recibir", añadió.

Además, preguntado por el uruguayo Diego Forlán, silbado en el último partido en casa frente al Athletic, se mostró "convencido" de que, si "hace un buen partido y mete dos goles", la afición "estará con Forlán como ha estado a lo largo de la historia, porque es una afición agradecida y agradecen el esfuerzo y el rendimiento".

Enfrente estará el Valencia. "Es un equipo consistente, difícil, sólido, que tiene experiencia y variantes para su juego. Al Valencia, en general, nosotros les hemos sabido jugar bien. Vamos a ver si mañana retomamos esa senda de hacer buenos partidos y buenos resultados", valoró Quique, que recordó que los encuentros entre ambos conjuntos son "buenísimos, de alta calidad e intensidad".

Mostrar comentarios