Radek Stepanek, o la garra hecha técnica

Miguel Luengo

Praga 18 nov.- Radek Stepanek salió emocionado del O2 Arena de Praga, un templo donde saldó una deuda con la historia y que recordará toda su vida por su frenética victoria ante Nicolás Almagro en la final cien de la Davis.

"El último mohicano", del tenis, como se bautizó él mismo en una entrevista concedida a EFE, podrá ya guardar su raqueta y almacenar en sus sueños el triunfo más importante de su carrera, labrado en tres días de gloria, en los que no le importó sufrir algo más de diez horas.

Ex novio de la suiza Martina Hingis, ex número uno del mundo, casado ahora con su compatriota Nicole Vaidisova, semifinalista en Roland Garros con la que planea tener tres hijos, algo desaliñado en su aspecto, vistiendo pocas veces ropa de calle, Stepanek es uno de los pocos jugadores que todavía sobreviven al tenis de fuerza actual, a base de técnica e ingenio.

El de Karvina es un superviviente "rara avis" en un circuito en el que encontrar calidad se hace casi imposible. "Siempre me gustó hablar con esos jugadores históricos que tenían técnica y usaban la cabeza", recuerda Radek, poseedor de una de las voleas de seda más atrayentes y virtuosas.

Cuarto finalista en Wimbledon en 2006, temporada en la que llegó a ser el ocho del mundo, ha ganado títulos del Grand Slam en dobles, como el Abierto de Australia este año junto con el indio Leander Paes. En su carrera ha acumulado cinco títulos individuales y 16 de dobles, tres de estos últimos este año.

Quizás no tenga la potencia de Ivan Lendl, ni el tenis rocoso y completo de Jan Kodes, sus ídolos de infancia, pero si ha demostrado este fin de semana que su ilusión por ganar la Copa Davis, e igualar con las primeras leyendas del tenis checo le ha proporcionado una gasolina extra.

"Tiene una de las mejores voleas del circuito", dijo de él Alex Corretja, "se ha dejado todo en la pista para ganar", señaló por su parte Jaroslav Navratil, capitán del equipo checo.

"Sí, señor", dijo en perfecto español Stepanek cuando se le preguntó si a pesar de sus próximos 34 años seguiría en el circuito y jugando Copa Davis. "Estaré ahí, no solo pensando únicamente en los individuales, mi espíritu me lleva a ello", dijo. EFE.