Rafa Nadal solventa por la vía rápida su debut en Wimbledon

  • Rafa Nadal no tuvo problemas en su debut en Wimbledon y solventó su primer compromiso en la hierba londinense pasando por encima de Michael Russell, que sólo aguantó medio set antes de despedirse de sus opciones ante el número uno del mundo.
Rafa Nadal arrasa a Russel en su debut en Wimbledon 2011
Rafa Nadal arrasa a Russel en su debut en Wimbledon 2011
Óscar Rodríguez

Veinticinco minutos. Es el tiempo que duró el debut de Rafa Nadal en Wimbledon ante Michael Russel. En ese tiempo, el norteamericano se había colocado con un 2-4 a su favor en el primer set. A partir de ese momento, desapareció del partido. El número uno pasó por encima de él, encadenando primero sesis juegos consecutivos para anotarse el set y dando una clase magistral de juego sobre un rival que bajó los brazos.

Russell, que había presionado el saque de Rafa en su segunda oportunidad, lo rompió a la tercera para soñar con ganar el primer set y dar la sorpresa de acabar con el campeón a las primeras de cambio. Pero el número 1 del mundo lo es por algo y necesitaba que le espolearan un poco para sacar lo mejor de sí mismo. Desde ese momento empezó a lanzar derechas envenenadas sobre un Russel que no supo cómo detener las acometidas de un Rafa que tiene en la hierba de Wimbledon el mejor aliado para sus efectos.

De blanco riguroso, tal y como manda la tradición, Nadal se hizo con el mando del partido que ya no soltaría. Sus golpes no encontraban devolución en su rival, que sólo funcionó cuando su saque le dio valiosos puntos. Después, quedó a merced del manacorí, que no perdonó ninguna de sus oportunidades, sumando un punto tras otro hasta destrozar a Russell.

El segundo set pasó en un abrir y cerrar de ojos. Nadal rompió el primer juego y se colocó por delante cómodamente. Sólo se permitió un momento de relax cuando, con 4-1 en el marcador, Russell le rompió el servicio. Pero fue un espejismo, un oasis en medio del desierto para el americano, que en el siguiente juego volvió a la realidad de ver cómo el martillo de su rival le golpeaba una y otra vez para llevarse el set por 6-2.

El tercero fue un calco del segundo. Nadal rompió el saque de su rival para mandar desde el primer juego y sólo tuvo que ir colocando bolas aquí y allí para apuntarse un juego tras otro ante un rival desbordado y que sólo en contadas ocasiones se animaba en algún punto, dejándose el alma que Nadal le había arrebatado. El español se apuntó el set por 6-2 y el partido y mandó un mensaje a sus rivales: el campeón viene dispuesto a revalidar su título.

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