El Real Madrid se pone líder sin Bale en el campo. Es la noticia que deja la victoria ante el Granada. Ancelotti decidió quitar al galés en el descanso, metió en su lugar a Jesé, y el equipo empezó a funcionar. Es extraño lo que está sucediendo con Gareth Bale. No es capaz de completar dos partidos seguidos. Jugó hace tres días contra el Espanyol en la Copa y sólo aguantó la primera parte frente al Granada. Le falta físico, frescura y juego. ¿No conviene pararle, como hizo el Barcelona con Messi, y que haga una pretemporada en condiciones? Así lo piensan algunos especialistas de la preparación física. Mientras siga jugando limitado y sin estar en buena forma se está perjudicando a él mismo y al Real Madrid. No puede vivir del lanzamiento de una falta y disimular con estos goles. Mientras Bale estuvo en el campo, el equipo blanco no fue superior.El Real Madrid cogió vuelo y jugó más fluido. Marcelo, que ya está más ágil, se sumó al ataque y en una de sus incursiones le dio una balón de gol a Benzema. El francés, al que le sienta bien la barba, marcó el segundo tanto. Con el 2-0, Ancelotti hizo los cambios más esperados. Quitó a Di María, al que el Bernabéu perdonó tras su episodio de los genitales, y metió a Isco. El malagueño necesita cariño y el técnico no quiere que pierda la autoestima. Lo mismo con Illarramendi.
Pero el partido lo ganó el cambio de Bale. El Real Madrid se transformó con el doble 9, el que formaron Cristiano y Benzema y demostró que tiene muchas alternativas cuando los partidos se le complican o no tienen un buen día.
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