Real Madrid 2-0 Málaga: Di María y Cristiano Ronaldo deciden el mejor partido de los blancos

    • Un gol casi sin querer del argentino a los segundos pocos del segundo tiempo y otro del luso en el descuento de penalti decidieron un partido en el que el Madrid dominó de principio a fin.
    • Cristiano Ronaldo y Morata llevaron el peligro y el trivote del medio llevó el ritmo del encuentro.

Promesa cumplida; al menos de momento. Ancelotti dijo que su equipo empezaría a jugar mejor y lo ha logrado en un único encuentro. El Málaga sufrió al mejor Madrid de la temporada, que le pudo endosar una goleada de no ser por la estrella que iluminó a Caballero y porque Schuster ha ensayado hasta la saciedad con la defensa la táctica de forzar el fuera de juego. Illarra hizo de Xabi Alonso e Isco se vistió de sí mismo para mover el balón rápido y siempre en campo ofensivo, algo que acabó por encerrar a los 'boquerones'.

La pregunta es, ¿qué ha cambiado en este Madrid? Pues nada, pero todo. La alineación y la formación táctica fueron similares a las de otros partidos, pero no así la intensidad y la creatividad. A base de tener el balón y de combinar sin prisa pero sin pausa, los blancos aturullaron a un Málaga que se asustó. Por primera vez en lo que va de temporada, el Madrid de Ancelotti ocupó bien los espacion y atacó los puntos flacos de la defensa rival.

Carvajal y Marcelo le dan una profunidad y una salida de balón al equipo que ni Arbeloa ni Coentrao tienen. Con ellos, Illarra ejerciendo de pivote y Khedira -en su versión selección alemana- e Isco como interiores, los blancos tenían todo el ancho del campo cubierto por jugadores creativos, capaces de combinar al primer toque.

Arriba, el coraje y la fortaleza de un Morata que sigue aprovechando sus minutos y la extraordinaria normalidad de Cristiano Ronaldo (pudo marcar tres goles, uno a portería vacía, sin forzar demasiado) eran la punta de lanza de un Madrid que jugó como se llevaba esperando desde hace tanto tiempo.

La muralla del Málaga pudo caer en varios ocasiones en el primer tiempo, pero las trampas del fuera de juego y Caballero salvaron a los andaluces. Hubo que esperar unos cuarenta segundos tras la reanudación para que Di María batiera al cancerbero argentino. Lo hizo sin querer. Centró al segundo palo, nadie la tocó y el portero se estiró en balde. La pelota entró a su portería.

Incluso la reacción del Madrid tras el gol fue diferente a la de otras veces. No se relajó y siguió jugando a marcar. Sólo se despistó un par de veces en todo el partido, pero las voleas de Eliseu y Anderson -una en cada periodo- se fueron ambas rozando el palo.

Luego entraron Bale y Jesé, por Morata -aplaudido hasta más no poder- y Di María. El canterano tuvo una clarísima, pero de nuevo Caballero se interpuso en su camino al gol. Cristiano siguió fallando hasta que Bale forzó un penalti. Desde los once metros sí superó a Willy Caballero.

Ahí acabó el partido del Madrid. El último antes de encarar dos compromisos difíciles: Juventus y Barcelona. Será en esos encuentros donde los blancos puedan hacer pública su candidatura seria a todo.

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