Isco y Gareth Bale volvieron a reivindicarse ante el público del Bernabéu en una gran noche de Champions, una competición especial para ambos jugadores. El malagueño necesitaba minutos para demostrar su calidad y el galés estaba obligado a desquitarse de las dudas en los últimos partidos.
El primer en abrir el marcador fue Bale. Su temporada el Real Madrid va mejorando con el paso de los partidos y en un choque trascendental como ante el Borussia Dortmund en la Champions League, apareció a los tres minutos de partido para inaugurar el marcador y poner la eliminatoria de cara a los blancos.
El 'expreso de Gales' no para de demostrar su velocidad partiendo desde un sitio poco natural para él como es la banda derecha, pero a eso le ha sumado su capacidad para combinar con acierto con los jugadores del ataque blanco para formar la temidad 'BBC'. Sus carreras cade vez tienen más sentido colectivo y va acoplándose a la nueva posición dentro del 4-3-3 del Ancelotti.
El gol se paga caro en el mundo del fútbol y Bale tiene mucho. Cada vez que tiene opciones busca la portería del equipo rival y Weinderfeller, portero del Borussia, soñará con él en las próximas noches. Pronto aprovechó una asistencia de Carvajal para meter la puntera y batir al portero con un toque sutil. La noche empezaba bien en el Bernabéu.
Su golpeo de balón toma un efecto muy parecido al de Cristiano Ronaldo. Los dos 'cracks' del Madrid olvidaron las diferencias que demostraron en Sevilla y se repartieron las primeras faltas del partido. El portugués chutó la primera y Bale la segunda. Los dos obligaron al alemán a hacer una estirada perfecta para evitar el gol.
Con el tanto anotado ante el Borussia Dortmund ya suma cinco goles en la Champions League con la camiseta del Real Madrid. Son unas cifras aceptables teniendo en cuenta que ha jugado ocho partidos y tres de ellos de suplente. Bale inauguró su historial contra la Juventus en Turín, le hizo un tanto más al Galatasaray en el Bernabéu y firmó un doblete en los octavos de final en el estadio del Schalke 04.Isco hizo olvidar a Di María
La suplencia se había convertido en marca de la casa para el futbolista del Real Madrid desde hace unas jornadas, pero con la ausenicia de Di María, Ancelotti tenía que apostar por Illarramendo o Isco. El italiano apostó por la calidad y llegada del malacitano y no se equivocó.
Cumplió con creces. Demostró que todavía tiene muchas cosas que hacer en el Real Madrid, que posee un gran futuro por delante. No se arrugó ante la inactividad que supone no jugar noventa minutos seguidos habitualmente. Tampoco acusó la presión, todo lo contrario. Se echó al equipo encima y fue uno de los grandes culpables de la victoria de su equipo.
Mostró casi todo su repertorio: regates en una baldosa, cambios de ritmo explosivos, asociaciones vertiginosas, pases con criterio y, además, un gol con el que se coronó en una noche desapacible y lluviosa.
Su tanto, en el minuto 27, marcó su cima. Se encargó de culminar un contraataque de manera brillante, con un fino golpeo de balón desde fuera del área que no pudo salvar el portero Roman Weidenfeller. Él sólo fabricó el 2-0 del Real Madrid, que devolvió los cánticos del Bernabéu dedicados a su figura.
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